CARACAS – El gobierno parece decidido a poner fin al presunto sabotaje eléctrico que ha ocasionado múltiples apagones en todo el país. Autoridades de servicios y seguridad ciudadana actuando de manera conjunta al Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) definieron las estrategias que permitirán proteger el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Los vicepresidentes sectoriales para Obras Públicas y Servicios, Néstor Reverol, y de Seguridad Ciudadana y Paz, Remigio Ceballos, junto al jefe del Ceofanb, Domingo Hernández Lárez, anunciaron la puesta en marcha de un plan que permitirá dar seguimiento en tiempo real a lo que ocurre alrededor del SEN.
Reverol detalló que acordaron mecanismos para fortalecer el patrullaje en las instalaciones del SEN y prevenir amenazas terroristas al servicio eléctrico, con una “redimensionamiento y reorganización de la Fuerza de Choque del Ceofanb y de la unidad de seguridad eléctrica”.
Una sala situacional hará seguimiento y fortalecerá el sistema de alertas tempranas, con 1.600 cámaras de videovigilancia.
Las acciones incluyen investigación de siniestros, delitos de robo y hurto de material estratégico, junto al Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Faltan transformadores
Las regiones occidental, zuliana y andina son las que llevan la peor parte. La carencia creciente de transformadores ha dejado en penumbras a las comunidades más vulnerables. Estos equipos son los primeros en explotar ante la subida y bajada de voltaje que acompaña a los apagones.
No se tiene certeza de la cantidad de transformadores que están fuera de servicio, pero Corpoelec ha hechos saber a los usuarios que no está en capacidad suplir sus requerimientos. Para muestra un botón. En Lara, una comunidad integrada por cuatro mil familias está requiriendo la instalación de 98 transformadores para acabar con las sombras que se ciernen en calles y hogares desde hace más de dos años.
Recientemente, en Barquisimeto, la explosión de un transformador que estaba ubicado en la calle 39 con carrera 23, dejó sin electricidad a 31 familias y 15 locales comerciales.
Los vecinos hicieron averiguaciones para adquirir el transformador y el presupuesto más económico que consiguieron fue de dos mil dólares, lo equivalente a setenta y cinco dólares por persona, una cantidad irreal a sus ingresos.
Redacción Caracas
