CARACAS – El sepelio de monseñor Jorge Urosa Savino congregó a la feligresía y trascendió al resto del país y al mundo.
Los actos fúnebres se iniciaron con una misa de cuerpo presente que contó con la participación del cardenal Baltazar Porras, en la Catedral Metropolitana de Caracas.
Los restos del prelado fueron posteriormente inhumados en el Panteón Arzobispal.
La vida y obra de monseñor Urosa Savino apenas comienza a trascender, mientras el país se adentra en el pensamiento de uno de los hombres más carismáticos que ha conocido la historia contemporánea.
Redacción Caracas
