CARACAS – La intermitencia en las actividades del sector licorero debido al esquema 7+7 ha impedido el cumplimiento de las expectativas que tenían desde el inicio del año, según Luis Enrique Cárdenas, presidente de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (Civea).
Señaló que durante el primer semestre de 2021, la productividad del sector licorero aumentó 40% frente a la prácticamente inexistente actividad de 2020. No obstante, consideró que ese incremento de la productividad no representa una gran mejoría.
Cárdenas denunció que varios factores están quebrantando el normal funcionamiento de los negocios de los licoreros formales, entre ellos, resaltó que “la venta ilícita ha tomado una gran parte del mercado”.
En ese sentido, precisó que previo a la llegada de la pandemia el sector licorero formal tenía ventaja frente a las ventas ilegales; pero que actualmente, al menos 55% de la comercialización de alcohol ocurre en el ámbito de la informalidad.
Igualmente, señaló que la falta de combustible para la distribución de los productos, las bandas fiscales, el aumento en las imposiciones tributarias y la caída del consumo, está golpeando de manera importante al sector.
“Para el año 1960, cada venezolano consumía 10 litros de alcohol puro, pero ahora ingiere 1 litro. Esta cifra es muy baja incluso en comparación con los últimos años, donde se consumían de 5 a 6 litros”, indicó Cárdenas.
El presidente de la Cámara también resaltó que la industria licorera se encuentra trabajando a un 30% de la capacidad instalada.
“Se le debería permitir a las empresas trabajar todas las semanas, siguiendo con todas las medidas de bioseguridad, porque trabajar 7 días sí y 7 días no, no es suficiente”, subrayó.
Redacción Caracas
