CARACAS – El gobierno de Nicolás Maduro inició un estudio de medición sobre los niveles de dióxido de carbono para determinar el riesgo de contagio de COVID-19 en espacios cerrados. Las primeras evaluaciones comenzaron en el Metro de Caracas, lo informó, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez.
Destacó que este análisis servirá como base para crear una guía de orientaciones, en el cual el país aprenda a convivir con la enfermedad bajo máximos cuidados. Indicó que la medición de concentraciones CO%u2082, como indicador de la ventilación en espacios cerrados, es una herramienta para correlacionar la posibilidad de contagio del nuevo coronavirus.
“Las personas expulsamos gotitas al respirar, hablar, toser, estornudar. Los aerosoles son pequeñas partículas de saliva o fluido respiratorio que se mantienen flotando en el aire durante minutos u horas. En caso de haber personas infectadas, los aerosoles pueden contener virus. En ambientes interiores mal ventilados, los aerosoles de una persona infectada se distribuyen por todo el espacio con el riesgo de que otras personas se contagien al inhalarlos”, explicó Jiménez.
La titular de la cartera añadió que, a mayor concentración de personas en espacios cerrados sin ventilación, mayor concentración de CO%u2082, que proporcionan riesgos al respirar el aire transportado por una persona contagiada.
Es importante recordar que Venezuela, contabiliza 309.981 casos de COVID-19 de los cuales 295.588 personas se han recuperado; 14.393 continúan enfermas y 3.666 venezolanos han fallecido.
Ante estas cifras, la ONG, Monitor Salud informó que la ocupación hospitalaria por la enfermedad se ubica en 64% en el país. Además, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) el número alcanza 51%. Denunció que muchos centros de salud se encuentran contaminados porque no se realizan las limpiezas adecuadas.
Recordó que más de 700 sanitarios venezolanos han fallecido por COVID-19 debido a que no cuentan con el equipamiento necesario.
Redacción Caracas
