CARACAS – La Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó a Panamá que de acceso a los migrantes venezolanos irregulares que atiende en albergues, a los servicios de salud que incluye pruebas y tratamientos contra el covid-19, así como integrarlos al programa de vacunación.
La CIDH reitera que los servicios de salud esenciales no deben discriminar a las personas que por su nacionalidad, estatus o condición, se encuentran en la Estación de Recepción Migratoria Lajas Blancas, en la Provincia de Darién, fronteriza con Colombia, a quienes deben brindársele detección temprana y tratamiento del Covid-19.
La resolución emitida por la instancia internacional basada en principio de igualdad y no discriminación, aunque está consciente de la limitación de número de dosis para los ciudadanos, sabe que a muchas naciones se les dificulta el acceso a las vacunas y se necesita establecer prioridades.
Asimismo, se estableció que la comunidad internacional debe realizar acciones para asegurar la distribución equitativa del medicamento.
Por su parte, Panamá tendrá que precisar y dar detalles de las medidas que adoptará y del grupo y fase en la que serán vacunados los migrantes, a propósito de la crisis sanitaria mundial.
Las recientes medidas también deberán aplicarse a la Estación de Recepción Migratoria de San Vicente y en la comunidad receptora de Bajo Chiquito, en la Provincia de Darién, pues es una región de paso de migrantes que buscan nuevos destinos en Centroamérica y la ruta que los lleve a Estados Unidos, al tiempo que como nación quedó afectada por migrantes que quedaron varados dentro del territorio una vez decretada la pandemia universal.
Redacción Caracas
