MADRID – El racismo y la xenofobia, la ideología y la discriminación por la orientación sexual e identidad de género agruparon la mayor cifras de denuncias vinculadas con delitos e incidentes de odio en 2020, año en el que este tipo de casos descendieron un 17,9 % a consecuencia del confinamiento y a las restricciones por la pandemia de coronavirus, según informó el Ministerio del Interior este miércoles.
El ministro Fernando Grande-Marlaska, presidió la IV Reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio y, posteriormente ofreció una rueda de prensa para presentar el informe.
Unas 485 denunciaron los hechos porque que se vieron atacadas por el color de su piel o su procedencia extranjera. Representan tan solo un 5,8% menos que en 2019 pese a los meses de confinamiento. El racismo se ubica como la primera causa de delitos de odio denunciada por delante de la ideología, a diferencia de lo que ocurrió en 2019. No obstante, en ese ejercicio anterior de 2019 ya se registró un incremento de los delitos de odio vinculados al color de piel del 20,9% respecto a 2018.
Las restricciones por la pandemia tampoco evitaron que los hechos por discriminación en razón del género y de orientación sexual subieran de 69 a 99, un 43,5% de aumento. El Ministerio del Interior ofrece la cifra de hechos discriminatorios por género y orientación sexual de forma conjunta pero también los separa. Las denuncias por odio hacia personas por su orientación sexual se mantuvieron respecto a 2019: de 278 a 277. Pero los delitos e incidentes denunciados relacionados con el mero hecho de ser mujer aumentaron de 69 a 99.
En total se registraron 1.401 denuncias por delitos o incidentes de odio en 2020 frente a los 1.706 del año anterior, según reza el Informe sobre la Evolución de los Delitos de Odio. También se registran otros datos llamativos. Por ejemplo, en el año de la pandemia crecieron un 69,2% los hechos denunciados por discriminación a personas con discapacidad (44 casos) y un 57,1% a personas por el simple hecho de estar enfermas (13 casos).
Los datos recogidos por el Ministerio del Interior permiten hacer un retrato robot del detenido o investigado por delito de odio en 2020: un varón español, entre los 26 y los 40 años, que es objetivo de las Fuerzas de Seguridad por haber proferido amenazas, lesiones o haber incitado públicamente al odio. Un 77,4% de los detenidos o investigados eran españoles, mientras que entre el 22,6% restante destacan marroquíes y rumanos.
La ideología, el racismo y la orientación sexual también tienen en Internet el mayor número de incidentes de este tipo, un total de 147 de los 1.401 denunciados durante 2020.
La calle sigue siendo el lugar donde más delitos de odio se cometen, 511 de los 1.401 registrados. Le siguen las viviendas, donde se registraron 315 incidentes. Y en tercer lugar, los bares y otros lugares de ocio, con 212 casos. Los campos de fútbol y otras instalaciones deportivas triplican en incidentes a los lugares de culto, de 71 en el primer caso a 20 en el segundo.
También se recogen otras cifras por la aporofobia, u odio al pobre, que registró diez casos. O el antigitanismo, que sumaron 22. Por creencias o prácticas religiosas se dieron 45 casos de discriminación. Se determinó que las personas mayores provocaron el odio de los detenidos o investigados por el hecho de serlo en diez casos.
Redacción Madrid
