CARACAS – Para Roberto Briceño-León, director del Laboratorio de Ciencias Sociales y el Observatorio Venezolano de Violencia, el panorama social venezolano no es nada alentador, pues de haber sido uno de los países de América Latina con menor desigualdades, hoy registra unos niveles de pobreza que alcanzan a 94% de la población, según datos de Encovi.
Explicó el experto que en los últimos años se ha desarrollado una creciente brecha de desigualdad, donde “los pobres son más pobres y la élite rica se ha hecho más rica”, lo que ha propiciado microdesigualdades dentro de los mismos grupos sociales, las cuales se observan especialmente en aspectos como la alimentación, el acceso a servicios y en la seguridad.
Según Briceño-León las consecuencias de esta situación son una mayor fragmentación social por motivos políticos o de ideología, que genera sentimientos contradictorios en la población que van desde tranquilidad, culpa o resignación, así como temor a perder lo obtenido, como ocurre con quienes reciben las bolsas CLAP que entrega el gobierno.
Precisó que quizá lo único bueno de esta crisis, es el despertar de la conciencia ciudadana y fortalecimiento del rol de la sociedad civil, donde se evidencia más responsabilidad por parte de las personas, empresas y comunidades.
Redacción Caracas
