CARACAS – Nicolás Maduro comentó este 14 de marzo que está analizando “flexibilizar ampliamente, casi totalmente todas las medidas de restricción y abrir las compuertas”. Afirmó que con las medidas de protección que la población cumple, se ha llegado a 22 casos de covid-19 por 100.000 habitantes. No obstante, los expertos en salud consideran que el país no está listo para un relajamiento de las medidas anti-covid.
Manuel Enrique Figuera, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, opina que Venezuela no está mínimamente preparada para ello, máxime cuando se trata del país de América Latina que menos personas se han inmunizado, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Igualmente lo reitera Jaime Lorenzo, presidente de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, para quien esta es una decisión tomada más por lo ideológico-político que por lo político-sanitario. Recordó que en diciembre y en carnaval se flexibilizaron las medidas de cuarentena y “la cantidad de pacientes contagiados aumentó, así como el número de muertes”.
Figuera asegura que el número de contagiados y fallecidos en el país por covid-19 puede ser entre cinco y diez veces superior al mostrado por las autoridades, pues dice que el gobierno perdió la capacidad que tuvo en 2020 para hacer pruebas de diagnóstico de contagio (rápidas o PCR), razón por la cual no se tienen cifras reales de la población enferma. Lorenzo también asegura que la “realidad es mucho más grande”.
Pese al plan 7×7, que consiste en permitir que unos establecimientos trabajen una semana y otra no, los especialistas han insistido en que no está basado en ningún método científico, ahora consideran que eliminarlo significará que las personas se relajen más, lo que traería un incremento de casos que colapsaría el precario sistema público de salud.
“La mayoría de las pruebas se hacen de forma privada y esas no cuentan para los registros oficiales, así que no se puede asegurar que la pandemia está controlada”, dijo Figuera.
Por su parte, Jaime Lorenzo opina que en el país está alejado de la posibilidad de controlar la enfermedad porque el sistema de vacunación no es efectivo, pues al país apenas ha llegado poco más de 3.000.000 de dosis de vacunas. Aclara que si los números de inmunización fueran otros, se pudieran tomar decisiones efectivas con respecto a la flexibilización como han hecho otras naciones.
El voero de Médicos Unidos asegura que las medidas tomadas no se han focalizado en la necesidad de prevención del virus, sino “en función del esparcimiento de la gente u otras visiones políticas”.
Igualmente, cree que si el mensaje que se envía a la población es que todo está controlado y esa no es la realidad, “nuestros ciudadanos no se van a proteger, no se cuidan y viene la posibilidad de que aumenten los contagios”.
Los especialistas también se muestran preocupados por la posibilidad de que en cualquier momento lleguen al país las otras variantes que están circulando por el mundo, incluyendo Delta, o aparezcan variantes autóctonas en Venezuela.
Redacción Caracas
