El Ejecutivo defiende el estado de alarma

MADRID – El Gobierno obedece la sentencia del Tribunal Constitucional que derriba el decreto de estado de alarma con el que estableció el confinamiento para combatir la pandemia de la Covid-19 el pasado 14 de marzo, pero no oculta su malestar por el fallo “inédito” que considera una decisión “sin precedentes”.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende que esa herramienta constitucional fue el mecanismo con el que se frenó la propagación del coronavirus y, por ende, se logró salvar vidas y recuerda que en los países del entorno se usaron acciones similares mientras que el Constitucional considera que debería haberse optado por el estado de excepción.

“El Gobierno respeta la sentencia, aunque muestra su sorpresa por su carácter inédito y se reafirma en que aquel Real Decreto del Estado de Alarma era absolutamente imprescindible para salvar vidas y conforme a la Constitución y a la ley orgánica del Estado de Alarma”, señalan fuentes gubernamentales. A la vez, sostienen que “sin esta herramienta no se hubiera llegado a tiempo de parar el virus y no hubiera sido posible mantener las medidas necesarias para detener su avance”.

El Gobierno decretó el estado de alarma el 14 de marzo ante la aparición de la pandemia en España, tres días después de que la OMS le diera esa calificación a nivel mundial.

Esas fuentes sostienen que en Moncloa aún no han tenido tiempo de leer la sentencia y que la analizarán de forma detenida. Sin embargo, apuntan al “debate interno” en el seno del alto tribunal dado que la decisión se ha adoptado por un delgado margen de diferencia.

Igualmente, el Gobierno apunta a que el fallo responde a un recurso de inconstitucionalidad presentado por la fuerza política Vox y recuerda que la formación de extrema derecha se posicionó a favor del estado de alarma la primera vez que se votó en el Congreso, aunque en las sucesivas prórrogas no lo hizo.

El 14 de marzo de 2020 el Consejo de Ministros decretó el estado de alarma para confinar a la ciudadanía ante el incremento de los contagios de Covid-19. En aquel momento el número de casos notificados a nivel nacional ascendía a 5.753 (12,23 casos por 100.000 habitantes) y se cuantificaban 136 fallecidos y 293 ingresados en la UCI. Las cifras aumentaron exponencialmente en los días siguientes hasta alcanzar el pico de la curva unos días después en los que los hospitales estuvieron casi colapsados.

El Congreso avaló todas las prórrogas del estado de alarma hasta el mes de junio, aunque las restricciones comenzaron a moderarse en mayo, con las primeras salidas para dar paseos y hacer deporte. En otoño, el Gobierno volvió a decretar el estado de alarma para controlar las siguientes oleadas con restricciones que podían modificarse en función de la evolución de la pandemia.

Redacción Madrid

 

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