Zonas Económicas Especiales permitiría importación de combustibles

CARACAS – El Gobierno se estaría planteando una flexibilización amplia de las importaciones de combustible, mediante el uso de dos instrumentos legales, la Ley Antibloqueo y la de Zonas Económicas Especiales, en función de aminorar la escasez de carburantes en el país, con un nuevo esquema de precios que presume una disminución del subsidio al precio de la gasolina.

Fuentes del sector petrolero señalan que, aparte del esfuerzo que Pdvsa está haciendo para recuperar la capacidad de producción de sus refinerías, el Gobierno considera que es necesario introducir reformas de importancia al funcionamiento del mercado.

Sobre permitir la importación de gasolina se ha conversado desde mayo de 2020, cuando el presidente Nicolás Maduro puso en acción un histórico esquema de precios que, en la práctica, terminó con el combustible barato en el país, salvo el diésel para el transporte, pues el acceso a gasolina con precios subsidiados requiere hacer colas para surtir que pueden durar días.

En cuanto a las refinerías, el pasado 6 de julio, se informó que Cardón, parte del Complejo Refinador Paraguaná, estará paralizada por mantenimiento por un lapso estimado de 8 o 9 semanas.

Según las cifras ofrecidas por el dirigente sindical Iván Freites, Cardón produce 60.000 barriles de los 80.000 barriles diarios de gasolina que están saliendo de las refinerías nacionales, lo que significa que la oferta ya precaria de combustible se reducirá 75%.

La precariedad de las operaciones en las plantas procesadoras es un problema fundamental que Pdvsa no ha podido resolver, debido básicamente a la escasez de recursos humanos calificados y de repuestos que deben ser adquiridos en el exterior.

El problema clave es que el Gobierno se resiste a realizar una reforma integral de la Ley de Hidrocarburos, que flexibilice de manera formal los esquemas de negocios del sector, para permitir más participación al sector privado.

A los estados fronterizos llegan cargamentos de gasolina y diésel que se distribuyen a 2,5 o 3 dólares por litro, especialmente en las regiones donde se concentra la producción agropecuaria, la más afectada por la escasez de los carburantes, necesario para la producción de alimentos.

En la capital aumentan las colas en las gasolineras que venden el producto subsidiado, no solo porque hay menos oferta de combustible, sino porque se ha reducido el número de estaciones de servicio que despachan a precio preferencial.

En los estados Zulia, Bolívar, Nueva Esparta, Mérida, Portuguesa, Apure, Aragua, Barinas y Lara la situación es desesperante, según indican reportes en redes sociales, aunque la escasez es un problema nacional.

Redacción Caracas

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