MADRID – Tras casi un año que se cumpla el histórico acuerdo entre los líderes europeos con el que se creó un Fondo de Recuperación de 800.000 millones de euros para la reactivación económica luego de la pandemia, el plan elaborado por el Gobierno español para acceder a 69.500 millones de euros en forma de transferencias a fondo perdido recibió la aprobación de los ministros de Finanzas de la Unión Europea.
En las próximas semanas llegarán los primeros fondos europeos, solo queda la formalidad de la firma de dos acuerdos con el Ejecutivo comunitario, en concreto lo que se corresponde al 13% de prefinanciación que dicta el reglamento y que no tiene que justificarse. Casi con total seguridad llegarán otros 10.000 millones de euros a fin de año, según detallan fuentes comunitarias: en otoño el Gobierno tendrá que demostrar que ha cumplido una serie de reformas que se remontan a febrero de 2020 que serán las que activen ese segundo abono este año.
Al terminar la primavera de 2022 llegará uno de los desembolsos más importantes, de unos 12.000 millones de euros, para los que ya se tendrán en cuenta algunos objetivos relacionados con el acuerdo para la reforma laboral. Asimismo, otra alta fuente del Gobierno explicó que sí, que hay objetivos muy complejos y exigentes a muy pocos meses vista, pero que si se quiere que las reformas tengan éxito deben hacerse al inicio del periodo que cubre el Fondo de Recuperación.
“Es cierto que el diseño final todavía no se ha acordado, y es por una buena razón, que es porque se está discutiendo con los actores sociales”, explicaban las fuentes comunitarias al aprobar un plan en el que faltaban los detalles de las dos reformas más importantes para Bruselas: la de pensiones y la laboral.
Cada seis meses los Estados miembros tendrán que justificar ante el Ejecutivo comunitario que han cumplido con una serie de objetivos para recibir los fondos, y el trabajo de Bruselas será ser exigente, sin desperdiciar fondos para dirigir las inversiones y las reformas hacia los intereses estratégicos de la Unión, especialmente dos: la transición ecológica y digital.
España no es el único país que recibe la aprobación del Ecofin este martes. Los planes de Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal y Eslovaquia también han obtenido el visto bueno del resto de ministros de la Unión Europea. No obstante, la Comisión Europea tiene ahora que lograr más dinero: por el momento ha hecho dos emisiones captando unos 35.000 millones de euros, pero necesitará unos 15.000 millones más para cubrir la prefinanciación.
Explican desde el ministerio, que en España el plan no ha tenido cambios desde que fue aprobado por parte de la Comisión Europea, aunque el resto de socios sí que han preguntado por la estrategia española, que no han seguido el resto de Estados miembros, de adelantar casi toda la financiación a los tres primeros años.
Desde el equipo de Nadia Calviño, recién designada vicepresidenta primera del Gobierno, se ha defendido desde hace meses que es la estrategia correcta: permite un primer “shock” a la economía para asegurarse de que rebota, y se reduce la llegada de fondos en los tres últimos ejercicios, 2024, 2025 y 2026, porque será cuando tengan impacto los fondos estructurales tradicionales del presupuesto europeo. Fuentes del ministerio señalan que el resto de capitales “han entendido perfectamente” dicha estrategia.
Redacción Madrid
