CARACAS – El economista José Guerra aseguró que durante junio hubo una desaceleración en la tasa de inflación, debido a la estabilización y depreciación de 3,3% de la tasa cambio, lo cual generó una reducción en los indicadores pasando de 19,6 % a 6,4 %.
El índice de 6,4 %, refleja una desaceleración respecto a mayo de 13,2 %; mientras que la variación acumulada entre enero y junio fue de 333 % y la anualizada de 2.615,5 %.
El experto advirtió que a pesar de ello, Venezuela se mantiene en hiperinflación porque necesita estar por debajo del 50% por varios meses seguidos y el país aún no califica.
Señaló Guerra que el rubro alimentos y bebidas tuvo un alza sólo de 5%, mucho menos de los que venía registrando, pero la Canasta Alimentaria llegó a su pico más alto y a un costo de Bs. 950.000.000 millones, lo que equivale 300,27 dólares, es decir, subió 20% en comparación con mayo y 28,4% versus al año anterior,
Dijo además que considerando el sueldo mínimo de Bs. 7.000.000 millones, se necesitan 135,7 salarios para poder adquirir los alimentos de cinco personas.
Según analizó el economista, el gobierno intenta mantener el anclaje del tipo de cambio quemando reservas internacionales y aplicando una política monetaria que mantiene el encaje bancario en 90% y cero posibilidades de otorgar créditos.
Advirtió que el tipo de cambio se va a contener porque el BCV lo mantiene frenado, pero la desaceleración durará, mientras haya reservas internacionales.
En cuanto a la reconversión monetaria, manifestó que no significa la existencia de un programa económico, sino que se trata de una medida para facilitar las transacciones, pero si mantiene una inflación de 110%, el papel moneda volverá a devaluarse muy rápido y nuevamente perderá su valor, por lo que la reconversión no servirá de mucho.
Hay dos salidas, explicó, adoptar el dólar como moneda nacional, con todo lo que ello implica, eliminar el bolívar, desaparición del Banco Central y sería la Reserva Federal de los Estados Unidos la que controlaría la política monetaria venezolana.
La otra sería adoptar una nueva moneda con una tasa de cambio fija con el dólar o el euro y que se ajustar gradualmente.
Redacción Caracas
