MADRID – El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, anunció este jueves que el nuevo esquema de equidad intergeneracional que suplantará al factor de sostenibilidad producirá un “ajuste moderado” sobre la pensión de los llamados baby boomers.
Explicó que el convenio de pensiones logrado con los agentes sociales define en términos generales lo que es este mecanismo, que aún está por definir, para lo que las partes se han dado un lapso hasta el 15 de noviembre. Una vez hecho, el objetivo es introducirlo en la reforma mediante una enmienda al proyecto de ley.
El ministro detalló que el factor de sostenibilidad, introducido en la reforma de 2013 y eliminado en el acuerdo de pensiones que hoy firmarán en el Palacio de la Moncloa el Gobierno y los agentes sociales, estaba “mal definido” porque vinculaba las pensiones al aumento de la esperanza de vida, afectando a todos los nuevos pensionistas y de forma indefinida.
Señaló que el problema de sostenibilidad de las pensiones está “muy concentrado coyunturalmente” en la generación de los llamados baby boomers, los nacidos entre finales de los años 50 y hasta más o menos los años 70.
El nuevo esquema hará que esta generación, que es “más ancha”, asuma “algo del esfuerzo” que debe hacerse para contener el gasto en pensiones durante un periodo concreto de tiempo.
“Es un ajuste bastante moderado. No verán mermada su pensión, podrán elegir entre un ajuste pequeño en su pensión o alternativamente podrían trabajar algo más. Tenemos todavía que concretar los detalles”, dijo el ministro.
Escrivá indicó que en el convenio de pensiones el problema de la esperanza de vida se aborda de manera que la edad efectiva de jubilación se vaya acercando a la edad legal y también con el incremento gradual de la edad de jubilación legal hasta los 67 años recogido en la reforma de 2011.
En cuanto a la ampliación del periodo de cálculo de la pensión, que se discutirá el año que viene, en el siguiente bloque de la reforma de las pensiones. Esta medida, debe acompañarse de una “mayor generosidad” en las lagunas de cotización y de la posibilidad de descartar los peores años de cotización.
Por ello, Escrivá grantizó que el fin de esta medida no es aminorar la cuantía de la pensión y que la ampliación del periodo de cálculo irá ligada, sí o sí, a la elección de los mejores años de cotización.
El ministro espera que la primera etapa de la reforma de pensiones, la que se firma hoy en Moncloa, llegue al Parlamento a principios de septiembre y entre en vigor a finales de año, para que algunos de sus elementos, como la revalorización de las pensiones con el IPC, pueda estar vigente ya en 2022.
Redacción Madrid
