CARACAS – Nicolás Maduro anunció este lunes que en las elecciones regionales y locales del próximo21 de noviembre, se eliminará las figuras de protectorados para “que mande quien gane”.
De manera que no habrá ahora permanencia en el poder ni control sobre instituciones nacionales por parte del régimen, quien asignaba a “protectores” como representantes del gobierno central en estados y municipios, lo cual era sumamente criticado por la población, además del total rechazo por parte de la oposición.
Al parecer Maduro aceptó hacer concesiones para ganar puntos a nivel internacional, siendo además de una de las condiciones que exigía la oposición para participar en los comicios regionales.
Asimismo, el mandatario se pliega a los planteamientos de Estados Unidos y la Unión Europea en el que concuerdan en la disposición de suprimir sanciones progresivamente, mientras el gobierno venezolano trabaje verdalmente en buscar democratización del estado.
Por su parte Alfredo Ramos, exalcalde de Iribarren, Barquisimeto, calificó de “trampa electoral” el anuncio dado por Maduro de eliminar la figura de los protectores en estados gobernados por la oposición.
Dijo que el mandatario no permitirá una elección presidencial, porque pretende mantener su régimen y garantizar su continuidad en el poder, a pesar de haber asegurado “que respetará la victoria de los políticos de oposición”.
Por su parte el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) Enrique Márquez, considera que la decisión de Maduro es un paso en la dirección correcta, pues eliminará las interferencias en el ejercicio de las competencias, mientras que garantiza a los gobernadores y estimula la participación electoral».
Trasfondo “cristiano”
Mientras tanto la diputada oficialista Blanca Eekhout, quien es primera vicepresidenta de la Comisión para el Desarrollo de las Comunas, aseguró que la Ley de las Ciudades Comunales busca la participación de toda la población y profundizar la democracia participativa y protagónica.
Agregó que el objetivo es promover la capacidad del pueblo de hacer gobierno y autogobierno en sus espacios y territorios, para construir una ciudad más humana porque no se quiere “secuestrar la voluntad del pueblo”, sino por el contrario, que la voluntad sea permanente en lo cotidiano.
Señaló que “la ley tiene un principio cristiano y busca el cuidado del ambiente y la liberación popular a través de la comuna”, además que como “organización humana nos permite hacer hermanos, hermanas y es un principio cristiano”.
Redacción Caracas