MADRID – El Banco de España examinó sus perspectivas económicas y mejora al 6,2% su previsión de crecimiento para 2021 y al 5,8% para 2022. En concreto, la mejora para este año es dos décimas superior a lo previsto con anterioridad, con un aumento del PIB del 6%, mientras que la previsión para el año que viene se ubica cinco décimas por encima de la previsión precedente, en el 5,3%. Igualmente mejora sus perspectivas con respecto a 2023 en una décima hasta el 1,8%.
Así lo muestra el organismo en el Informe Trimestral de la Economía Española publicado este lunes, en el que justifica este avance por la menor incidencia de la pandemia, el buen ritmo de vacunación y la ejecución de proyectos con fondos europeos. Así, estima una mayor actividad en el segundo semestre del año, con un alto impacto positivo en el avance del PIB en 2022.
Resalta también las mejores previsiones en cuanto a las exportaciones de turismo, que alcanzarán en el tercer trimestre de este año niveles cercanos al 50% frente al mismo periodo de 2019.
En este escenario, el organismo prevé que el PIB registre niveles previos a la pandemia a finales de 2022, un 1,9% por encima en 2023. Esto indica que el impacto de la crisis del Covid-19 seguirá siendo de alguna manera persistente, a pesar de ser transitorio. En cuanto a los fondos europeos, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, aseveró que el impacto en el PIB será de un 1% en 2021, de 2,4% en 2022 y de 1,8% en 2023.
Sobre la evolución del mercado laboral y las tasas de paro previstas, las estimaciones pasan por que la tasa de paro se sitúe este año en el 15,6%, por debajo del 17% previsto anteriormente. Asimismo, prevé que baje al 14,7% en 2022 y al 13,7% en 2023.
Por otro lado, el déficit público quedará este año en el 8,2% del PIB y se estabilizará en torno al 4,9% en 2022 y al 4,3% en 2023, según las previsiones. La deuda pública superará el 120% del PIB este año, en el 120,1%, mientras que bajará al 117,9% en 2022, volviendo a subir ligeramente hasta el 118% en 2023.
El Banco de España expresa que el impacto global neto sobre el déficit público de las medidas aprobadas este año, destinadas a mejorar la solvencia de las empresas, la extensión de los ERTE y el cese de actividad de los autónomos se eleva al 2,1% del PIB, dos puntos porcentuales menos que en 2020.
En el medio plazo, la recuperación de la actividad provocaría un cierto repunte de la inflación subyacente hasta el 0,3% en 2021, al 1% en 2022 y al 1,1% en el promedio de 2023. En términos de la inflación general, esa tasa sería del 1,9% en 2021 y del 1,2% en 2022 y 2023, según Banco de España.
Referente a la evolución de la pandemia, el PIB crecería este año un 6,8%, menos del 7,5% previsto en marzo. En el escenario adverso, con un repunte de los contagios, se alzaría un 4,6%, por encima del 3,2% estimado en las previsiones anteriores.
En 2022, el PIB aumentaría un 7% en el escenario favorable, superior al 5,5% estimado en marzo; mientras en el adverso se alzaría un 5,2%, por encima del 4,6% previsto con anterioridad. Así, el escenario favorable recrea una mejora del 4,2% sobre los niveles precrisis a finales de 2023 mientras que el escenario adverso prevé que en estas fechas la economía todavía no habría alcanzado niveles de antes de la pandemia.
Redacción Madrid
