CARACAS – Cientos de adultos mayores y trabajadores de la salud hicieron largas colas el lunes 31 de mayo, entre lentitud y confusión, para vacunarse contra el covid-19 en diversos puntos del país.
El Gobierno de Nicolás Maduro anunció el viernes el comienzo de la segunda fase de vacunación en Venezuela, un proceso que muchos expertos han denunciado que ha estado lleno de irregularidades.
La campaña que comenzó oficialmente durante el fin de semana utiliza vacunas adquiridas en Rusia y China.
Las autoridades colocaron alrededor de 20 cubículos en la planta baja del hotel Alba Caracas ubicado en centro de la capital. Fuera del lugar, en la cola que se extendió por varias cuadras, los ciudadanos hicieron hasta cinco horas de fila bajo el sol.
El doctor Rhode Longa, coordinador del lugar, dijo a Reuters que esperaban administrar la primera dosis a 1.000 personas hasta el lunes.
Algunos funcionarios han dicho que se proporcionarán vacunas a quienes tengan el Carnet de la Patria, pero muchas personas dijeron que pudieron vacunarse sin él.
Menos de 1% de la población está vacunada
Gremios y expertos estiman que solo 0,8% de la población se inmunizó contra el covid-19 en Venezuela, un país que ocupa los últimos lugares en el avance de un plan de vacunación en Latinoamérica.
Tanto Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, como René Rivas, titular de Colegio de Médicos de Lara, consideran que el sector sanitario del país solo ha recibido alrededor de 200.000 vacunas contra el coronavirus. “Es una mentira vil y descarada”, afirmó Natera.
Por su parte, José Félix Oletta, exministro de Salud, también desestimó la meta de vacunación que se plantea el Gobierno y consideró que, en el ritmo en el que las autoridades trabajan actualmente, tomaría 7 años lograr la inmunización de 70% de la población.
Dijo que ejecutar un plan bien estructurado puede llevar 6 meses, con una base técnica con recursos financieros y con convenios internacionales. La logística, señaló Oletta, incluye acondicionamiento, preparación del personal, almacenamiento y distribución de las dosis. Además de contar con la asesoría de académicos y expertos, así como el lanzamiento de una campaña de conciencia para la participación y compromiso de la sociedad.
Jaime Lorenzo, presidente de Médicos Unidos, subrayó que hasta los propios voceros del Gobierno se contradicen en algunos anuncios. Manifestó que cuando se trabaja en una situación de interés nacional se debe informar a la población sobre el alcance y desarrollo.
Redacción Caracas
