Robles: “España garantizará la integridad territorial”

MADRID – La ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo sobre la crisis migratoria que se vive en Ceuta, que “no vamos a aceptar chantajes, la integridad de España no es negociable ni está en juego y vamos a usar todos medios necesarios para garantizar la integridad territorial y vigilar las fronteras”.

Robles señaló a Marruecos de estar sometiendo a España a un “chantaje” en la frontera con Ceuta y vulnerar las normas del derecho internacional “lanzando” a sus ciudadanos, incluidos menores, a cruzar los límites fronterizos. “No vamos a aceptar el más mínimo chantaje ni cuestionamiento de la integridad territorial”, reiteró.

“Con España no se juega”, advirtió y se refirió a una crisis “muy seria” que cree que no se puede “pasar por alto”. Espera que el país africano haya “sacado ya conclusiones” de la respuesta del Ejecutivo español y del apoyo de la Unión Europea. “Espero que Marruecos cumpla las mínimas reglas del derecho internacional. Es una agresión a las fronteras españolas y de la Unión Europea y eso en derecho internacional no es asumible”.

Asimismo, alertó que Marruecos utiliza a niños “saltándose cualquier regla del derecho internacional”. Frente a esta actitud, aplaudió el ejemplo dado por los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Guardia Civil y las ONG rescatando a las personas que llegaban a Ceuta.

La ministra recordó que las Fuerzas Armadas del país tienen una presencia permanente en Ceuta, igual que en Melilla y en casi todas las ciudades españolas, y explicó que están trabajando en la frontera en coordinación con los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

También defendió la decisión de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, de acoger en España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por razones humanitarias, que ha recordado que “son un componente más del derecho internacional”.

La reacción de Robles, es opuesta a la respuesta dada por Pedro Sánchez y el resto de miembros del Gobierno, que hasta se habían mostrado reacios a señalar al país vecino como culpable, a diferencia también de otras fuerzas políticas.

No gustó a Marruecos la visita que Sánchez hizo al lugar para ser informado sobre la situación y las medidas adoptadas. El presidente se reunió con las autoridades ceutíes y melillenses luego de comparecer en la Moncloa y, mediante una breve declaración institucional, destacó que el Gobierno mantendrá la integridad del territorio nacional y su deseo de que el país vecino siga siendo “amigo”. Sánchez se limitó a pedir a Marruecos “respeto a las fronteras mutuas”.

Por su parte, Marruecos tardó dos días en volver a cerrar el paso fronterizo con Ceuta para evitar el éxodo migratorio que se estaba produciendo desde el lunes.

Redacción Madrid

 

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