Sánchez visita Ceuta y Melilla ante ola de migrantes

MADRID -El Gobierno español está en alerta máxima ante la repentina crisis migratoria originada en Ceuta con la llegada de miles de migrantes, entre los cuales hay muchos menores de edad, desde el otro lado de la frontera con Marruecos.

La gran cantidad de inmigrantes marroquíes que ha entrado en Ceuta atravesando la frontera llevó al presidente Sánchez a pronunciarse de manera enfática.

“La integridad territorial de España, sus fronteras y ante todo la seguridad, la tranquilidad y el sosiego de nuestros compatriotas serán defendidos en todo momento, frente a cualquier desafío y con todos los medios necesarios”, advirtió el jefe de estado en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa.

La frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha registrado desde primeras horas del martes nuevas llegadas de migrantes marroquíes por el mar, luego de que el día anterior entraran unas 6.000 personas, de ellas 1.500 menores de edad. El Gobierno ha decidido movilizar al Ejército para reforzar a las fuerzas de seguridad en el control de la zona, que ha visto rebasada su capacidad de acogida.

Sánchez tildó esta llegada inesperada de personas migrantes como una “grave crisis para España y también para Europa”.  El presidente ha mantenido contactos al más alto nivel con representantes de instituciones del Estado y de la UE. Confirmó que ha tenido conversaciones con el rey de España, Felipe VI, y con el líder de la oposición, Pablo Casado, a quienes ha informado de la situación y de las actuaciones que se van a desarrollar de forma inmediata.

El propio presidente antes sobrevoló y después a Ceuta y Melilla, algo muy poco habitual desde la restauración de la democracia. Al igual que el presidente el ministro del Interior, viajó, para coordinar un dispositivo especial de seguimiento de esta crisis migratoria y diplomática junto a los máximos mandos de la Policía y la Guardia Civil. Algo que Marruecos nunca ve con buenos ojos por considerar ambos enclaves como “territorio ocupado”.

El jefe de estado aseguró que “se va a restablecer el orden en la ciudad y en nuestras fronteras con la máxima celeridad. Y se procederá a la devolución inmediata de todas las personas que hayan entrado de manera irregular, tal y como recogen nuestros acuerdos bilaterales con Marruecos”.

“Siempre he creído que Marruecos es un país socio y amigo de España y así debe seguir siendo. Para que resulte efectiva esa cooperación es necesario el respeto a las fronteras mutuas”, señaló.

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que en total han entrado 6.000 personas de manera irregular por la frontera de Melilla en las últimas 24 horas, una cifra que se incrementó.

Esta crisis migratoria se produce luego de que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ingresara el pasado 18 de abril en un hospital en Logroño contagiado de covid-19 y de que un medio local relacionado al régimen marroquí informara en las últimas horas de que Rabat cortaba la cooperación policial y de inteligencia con España, así como con Alemania.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, se pronunció sobre la situación.

Redacción Madrid

 

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