CARACAS – La Universidad Simón Bolívar denunció la lamentable situación que atraviesa la casa de estudio desde hace varios años, debido a la crisis presupuestaria, los bajos sueldos de empleados y profesores, personal técnico y obrero, la falla de servicios públicos y la imposibilidad de efectuar mantenimiento a la infraestructura, de lo que es una de las universidades más bellas e importantes de Venezuela.
Las Federación de Centros de Estudiantes USB (Fceusb) y las Asociaciones de Profesores (Apusb) y Egresados (Aeusb), mediante un comunicado alertaron sobre la deplorable situación que vive una de las universidades de mayor calidad y prestigio del mundo.
Como un cerco a su autonomía, la USB vuelve a denunciar la despreocupación y desidia por parte del Ministerio de Educación Universitaria, al no aprobar ni entregar los recursos del presupuesto, lo que ocasiona una situación de extrema precariedad financiera para la institución.
Desde marzo de 2020 la universidad permanece sin actividades presenciales en sus sedes, sin embargo y pese a la pandemia, las autoridades, el personal académico, administrativo y obrero procuran seguir trabajando en condiciones mínimas, prestando un servicio y ofreciendo una oferta docente a distancia a la comunidad estudiantil, para al menos mantener la actividad académica y operativa de la USB.
“Sin embargo, la arbitraria decisión de despojar a la institución de los recursos para el pago de personal, y hacerlo a través de la plataforma Patria, representa una flagrante violación a la autonomía financiera de la organización y una severa restricción para la continuidad de las actividades en la Universidad Simón Bolívar”, señala el texto de la comunicación.
Llama a la reflexión que los sueldos de los profesores dejaron de un derecho y prácticamente han desaparecido bajo la responsabilidad del régimen venezolano, y también han eliminado los aportes para la seguridad social de los trabajadores y de los jubilados.
Ante la alarmante coyuntura, las instituciones firmantes exigen restablecer para todos los trabajadores docentes, administrativos y obreros, los niveles de ingresos que permitan una vida digna y tener acceso a requerimientos básicos y a la seguridad social.
Estudiantes sin derecho
La situación repercute directamente sobre la comunidad estudiantil, la cual no está recibiendo una educación de calidad y están perdiendo el derecho a su formación.
El comunicado advierte que la universidad como formadora de conocimiento, innovación y desarrollo, está en riesgo, por ello pide restituir su autonomía para seguir formado a generaciones de profesionales que han aportado al desarrollo y progreso del país y del mundo.
Y si bien la pandemia ha afectado al planeta, la falta de presupuesto le ocasiona un mal mayor y amenazas no sólo a la academia, sino también a la generación del conocimiento y a la degeneración del recurso humano, por ello hay que pensar en nuevos modelos de gestión que eviten la total destrucción de la Universidad Simón Bolívar.
Redacción Caracas
