CARACAS – El diputado Ángel Torres, recordó que los trabajadores del país no llegan ni a dos dólares mensuales de salario, siendo uno de los más bajos del mundo.
Señaló el parlamentario de la Asamblea Nacional electa en 2015 que el insignificante salario es una burla al honor de llamarse trabajador, pues los sueldos no alcanzan, y los empleados viven las consecuencias de un régimen que solo se ha dedicado a destrozar la empresa privada y ahogar al sector público.
Agregó que trabajadores y empresarios han perdido terreno en la participación y toma de decisiones por un proceso degenerativo y posturas arbitrarias, clásico de regímenes autoritarios.
Sugirió Torres que es necesario construir un modelo de país que incluya instituciones que reconozcan a todas las partes y sus necesidades y que sirvan de mediadoras para buscar soluciones que beneficien a la gente.
“En todos los países del mundo, los trabajadores reciben apoyo y beneficios en medio de esta pandemia, en Venezuela el régimen acaba con las condiciones laborales mínimas y cierra las posibilidades de emprendimientos, a no ser que sea una inversión a bodegones o Ferraris para seguir lavando dinero”, destacó.
Por último, Torres pidió a la sociedad civil mantenerse en la lucha para exigir un cambio que permita obtener verdaderas reivindicaciones laborales.
Sueldos de miseria
Por otra parte, la Comisión Delegada del Parlamento Nacional debatió sobre la deplorable situación de los trabajadores, a propósito de celebrarse este 1 de Mayo Día Internacional de los Trabajadores.
Argumentan que no hay nada que celebrar, porque la destrucción de la clase trabajadora, sueldos de miseria y la violación sistemática de las leyes y las libertades sindicales, son parte de las expresiones que llevaron al debate sobre la situación de los trabajadores del país.
El diputado Héctor Vargas manifestó que un trabajador en Venezuela necesita 360 sueldos mínimos para poder llevar a su casa el sustento a su casa, al tiempo que alertó que el gobierno acabó con las contrataciones colectivas, los sindicatos y seguros privados, lo que está afectando la calidad de vida de los trabajadores y sus familiares.
Redacción Caracas
