CARACAS – El juez que archivó el caso Delcygate dejó en manos del Tribunal Supremo de España la destrucción de las imágenes sobre la estancia en el aeropuerto de Barajas en Madrid de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, donde se reunió en secreto con el ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, informó el diario digital Vozpópuli.
Dice Vozpópuli citando una providencia a la que tuvo acceso, el magistrado Antonio Serrano Arnal resuelve el asunto sobre las grabaciones de las cámaras de seguridad del aeropuerto madrileño cuando ocurrió la visita de Rodríguez.
La semana pasada un tribunal español confirmó que se archivó el caso Delcygate. Al considerar que no hubo delito, la Audiencia de Madrid confirmó la decisión de un juzgado de la capital de archivarlo.
Asimismo, la Audiencia desestimó la solicitud del partido de ultraderecha Vox de seguir investigando el caso tras el sobreseimiento provisional de las actuaciones ordenado por un juzgado de Madrid el pasado noviembre, al entender que “no se da la conducta prevaricadora ni de otro carácter delictivo” en los hechos investigados.
En ese sentido, el juzgado archivó la causa al considerar que, si bien Rodríguez tenía prohibida por la Unión Europea la entrada en el espacio Schengen, la zona de tránsito internacional de un aeropuerto español no es territorio de ese país.
En el momento que diversos partidos políticos presentaron sus demandas ante los tribunales, una parte se analizó en el Tribunal Supremo por el carácter de aforado de Ábalos y otra en la Justicia ordinaria al estar dirigidas contra los funcionarios policiales que dieron cobertura al ministro aquella noche del hecho.
Por su parte, el Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid, en funciones de guardia, ordenó al Ministerio que custodiara las imágenes hasta que se resolviese la admisión a trámite de las denuncias. Por la Ley de Protección de Datos, las grabaciones de esas cámaras de seguridad no se pueden guardar por tiempo indefinido.
Por medio del Portal de Transparencia, el departamento que lidera Ábalos, denegó al menos en dos ocasiones peticiones ciudadanas para hacer públicas esas grabaciones.
En la última de estas cintas, según informó este periódico, su Ministerio explicó su negativa en que publicar las imágenes podría perjudicar a sus relaciones con Venezuela y también podría darse información sobre el aeropuerto a grupos criminales con intención de atentar en sus instalaciones.
