La pandemia generó la caída del PIB un 10,8% en 2020

MADRID -La economía española se paralizó a finales de  2020, dejando atrás definitivamente el proceso de recuperación debido a los rebrotes del coronavirus. El INE recortó el dato de crecimiento que adelantó hace dos meses en cuatro décimas, lo que significa que el PIB pasó de avanzar un 0,4% que estimó para ese periodo al 0,0%, esto es, estancamiento.

El porqué de esta rebaja en el dato de variación no está en un recorte del PIB del último trimestre del año, sino en una mejora del dato del tercer trimestre. Específicamente, el INE ha elevado en siete décimas el crecimiento registrado durante el verano, hasta el 17,1%, lo que eleva la base de comparación del cuarto trimestre y finalmente registra un estancamiento.

En concreto, aunque la rebaja del crecimiento no se debe a un menor PIB, el resultado es que la economía española se estancó en el cierre del año, aniquilando la recuperación. El indicador más afectado por esta revisión es del consumo de los hogares. Si la estimación inicial señalaba a un crecimiento del gasto final de las familias del 2,5%, ahora rebaja esta cifra hasta el 0,0%, esto es, estancamiento absoluto. Si se tiene en cuenta que el consumo es el principal pilar del PIB, se comprende la magnitud de la rebaja de los datos avanzados.

Para cuarto trimestre de 2020 el panorama se complicó a finales del mes de octubre, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma debido a la segunda ola del virus. En ese momento la actividad sufrió una recaída que derivó este estancamiento de la producción del conjunto del cuarto trimestre del año. Lo que se queda muy lejos de la previsión del ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, que anticipó en diciembre un crecimiento de la economía del 2,4%. Resultó que el dato fue peor, y más tras este análisis del INE.

No obstante, hay otros indicadores que el INE ha revisado al alza. El más relevante es el de la inversión (formación bruta de capital fijo), que luego de anticipar un fuerte descenso en el dato adelantado, ahora corrige y deja un leve crecimiento. En concreto, la inversión en maquinaria y bienes de equipo (inversión productiva) creció un 1,1% frente al -1,5% avanzado. Por su parte, la inversión en vivienda, que había caído un 6,3% según la primera estimación, ahora se corrige y apenas cae un 0,2%.

La peor parte se la lleva el comercio y la hostelería, que cerraron el año en una situación peor de la que se pensaba. En vez de crecer un 3%, su actividad se mantuvo congelada a lo largo del trimestre, consecuencia clara del impacto de las restricciones por el virus. Estos datos previsiblemente sufrirán una nueva contracción en el inicio de 2021 debido a la misma situación.

El INE chequeó los datos de contabilidad nacional de todos los trimestres de 2020: baja una décima, al -5,4%, el dato del primer trimestre; sube una décima, al -17,8%, el dato del segundo trimestre y eleva en 7 décimas el dato del tercer trimestre, hasta el +17,1%. En consecuencia, el PIB del conjunto del año 2020 mejora levemente y deja una caída del 10,8%, dos décimas más que el indicador adelantado hace dos meses. Otro punto importante es que como la mejora se centra específicamente en la segunda mitad del año, permitirá mejorar de forma leve las previsiones de crecimiento para 2021 gracias al efecto arrastre que se genera sobre el PIB del próximo año.

Al cierre del año, el volumen del PIB español se recuperó casi el 60% de la caída experimentada durante las semanas del “gran confinamiento”. Eso significa que todavía quedaba un 40% de la actividad por recuperar, lo que es complicado que mejore antes del verano, cuando debería iniciarse la recuperación por los avances de la vacunación.

Redacción Madrid

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