CARACAS – Categóricamente, así rechazó el gobierno de Nicolás Maduro, las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia sobre los enfrentamientos entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en el estado Apure.
La cancillería venezolana, en un comunicado oficial, destacó que la FANB está defendiendo la soberanía nacional. Denunció que el Estado colombiano ha abandonado sus fronteras, otorgando un “consentimiento tácito” a las actuaciones de grupos criminales.
Afirmó que el gobierno de Iván Duque con el apoyo de Estados Unidos “ha instalado un corredor de actividades iguales” en la zona para financiar la “instrumentalización” de grupos armados contra Venezuela.
El documento indica que las operaciones de la FANB han sido llevadas a cabo en zonas rurales para proteger a la población civil de los “efectos adversos de las actividades ilegales” y violencia de grupos paramilitares.
“Estas operaciones cuentan con el respaldo del pueblo venezolano, que repudia las distintas formas de violencia derivadas de más de setenta años de guerra colombiana, al tiempo que reconoce la prudencia con la que la conducción militar está llevando a cabo las operaciones, garantizando los derechos humanos y, sobre todo, la vida de la población”, puntualiza la misiva.
Redacción Caracas
