MADRID – Un ascenso leve y, sin embargo, alarmante. El jueves pasado, Fernando Simón, Director del Centro de Coordinación de Alerta y Emergencias Sanitarias, había manifestado su preocupación por la evolución de la pandemia en España. A pesar de que, cada lunes los datos son inciertos y pocos fiables, la incidencia mostraría una tendencia al alza, en especial después del puente de San José. De ser así, otra vez se prenderían las alarmas.
En Europa vuelven las restricciones, a raíz del incremento de nuevos casos y en l espera de que el porcentaje de vacunados se torne más significativo. Las autoridades sanitarias de los distintos países temen una cuarta ola. Quieren evitarla. De no ser posible, que se produzca cuando haya un número mayor de camas disponibles en las Unidades de Cuidado Intensivo.
La Organización Mundial de la Salud advierte que no hay que relajar las medidas y, en lo posible, mantener la distancia social, obligar al uso de mascarilla y evitar prohibir fiestas y reuniones sociales.
En Alemania, Francia e Italia el número de los contagios se ha disparado. En España, luego de una lenta pero constante caída de los contagios, la curva pareciera comenzar nuevamente a subir. El temor de las autoridades es que en Semana Santa, desoyendo las advertencias, pudieran relajarse las medidas más allá de lo prudente y aconsejado. El resultado, el comienzo de la cuarta ola, que podría en peligro la temporada veraniega.
– Hemos llegado a un valle en el que apenas descendemos – dijo el jueves pasado Simón -. Tenemos signos preocupantes en algunas Comunidades Autónomas. Podrían extenderse a otros territorios. Siete podrían seguir manteniendo un descenso leve, cinco aparentemente empezarían a subir muy despacio, con incrementos marginales; y siete más, estarían estables. En estos casos, es difícil valorar si hay más opciones de que suban o bajen.
Redacción Madrid
