MURCIA – Podrían ser incluidos en el Gobierno de Fernando López Miras. Y así el círculo se cerraría. Los diputados expulsados de Vox habrían acordado votar en contra de la moción de censura a cambio de sus ingresos en el gobierno regional murciano. El Partido Popular, ahora, estaría negociando ceder la Consejería de Educación. Es lo que se baraja en un borrador que se dio a conocer una vez rechazada la moción de censura. Las negociaciones implicarían crear un espacio a los expulsados del partido de extrema derecha. El acuerdo sería inminente.
El PP no sólo estaría negociando la posibilidad de que los expulsados entren al Gobierno, sobre la mesa también estaría acordando la aprobación de los Presupuestos. El PP justifica la decisión de incluir los “ex Vox” en el Gobierno sosteniendo que se trata de “diputas libres”. Y que se incorporarían para asegurar definitivamente una mayoría estable que permitiría la aprobación de los presupuestos hasta el fin da la legislatura.
De acuerdo a fuentes usualmente bien informadas, la decisión de los diputados expulsados de Vox de apoyar al actual Gobierno de Murcia habría sido tomada luego de que el PP se comprometiera a poner en marcha el pin parental en las aulas. Es decir, que se solicite a los directores de los centros educativos que informe previamente a los padres y solicite una autorización expresa para que sus hijos puedan participar a talleres y charlas sobre los que, para Vox, son “cuestiones morales socialmente controvertidos o sobre la sexualidad”. En fin, una limitación importantes a la función educativa de los Colegios, públicos y privados, y un control indebido a la libertad pedagógica de maestros y profesores.
Redacción Madrid
