CARACAS – Según un anuncio de la agencia Bloomberg, el régimen venezolano entregó a manos de privados, las estaciones de gasolina que no pertenecían a Pdvsa y que eran de dueños particulares.
Al aparecer con esta estrategia, el gobierno de Nicolás Maduro busca “eludir las sanciones por parte de EEUU”, y convertir las gasolineras en complejos comerciales.
Ha llamado la atención la reciente aparición de la cadena “Vía”, que ubicadas en las estaciones de sercicio, comercializan productos importados de Turquía y Estados Unidos, junto al expendio de combustible con nuevas maquinas de distribución, uniformes en todo el personal y hasta una marca propia de bolsas de hielo.
“Es un plan bastante sencillo hasta que miras bajo el capó: los acuerdos de gasolineras que el gobierno de Maduro ha hecho hasta ahora no se revelan públicamente. Nadie parece saber quién los posee en última instancia o quién los dirige. Y algunos ya están expresando su preocupación sobre si el propio gobierno todavía está detrás de las operaciones”, precisó la nota de la agencia.
El profesor del Instituto de negocios IESA, José Manuel Puente, afirmó que los cambios de imagen no es resultado de un plan bien pensado, sino de las improvisaciones del gobierno por lo que las estaciones nuevas son solo una ilusión de la estabilización de la economía.
En la estación de servicio Vía, los conductores pueden dirigirse directamente a la bomba sin tener que hacer cola y pagar el combustible a 50 centavos de dólar por litro, lo que es elevado considerando el estándar de ingresos del venezolano.
En Vía los clientes también pueden comprar whisky importadode 18 años, café mexicano y cortes de carne de primera calidad empaquetados en las nuevas tiendas de conveniencia.
Según un documento de Petróleos de Venezuela, la petrolera podría rescindir del contrato de forma unilateral, sin responsabilizarse por los daños y perjuicios bajo el pretexto de garantizar el expendio de combustibles, por ser un servicio público de primera necesidad.
Las expropiaciones en manos del gobierno de Maduro comenzaron a mediados de 2020, cuando empezó la escasez de gasolina y el régimen dio un ultimátum y obligó a las estaciones a trabajar hasta la media noche para garantizar la poca gasolina existente.
A partir de allí, empezaron a aparecer nuevos inversionistas propietarios de los locales del este de Caracas, que ahora son operadas por empresarios que hacen negocios con la estatal, pero que no se sabe quiénes son ni de dónde provienen, a pesar que ahora están detrás de estos nuevos comercios.
Redacción Caracas
