CARACAS – Este jueves, el gobierno de Nicolás Maduro rechazó la actualización del informe oral que realizó la alta comisionada para los DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, sobre la actual situación de Venezuela. Tildó las declaraciones como “desacertadas”.
Así lo dijo, en un comunicado oficial, la cancillería oficialista. Destaca que le preocupa que la política chilena pierda su rigor y objetividad por presión de la “actores anti-venezolanos”.
El documento señala que su reporte es “desbalanceado” debido a que es emitido por un mandato de “una politizada resolución del Consejo de DDHH” que supuestamente es promovido por Estados Unidos por medio del Grupo de Lima. Añade que es evidente que existe una violación a las normar y principios que rigen el tratamiento de los asuntos de DDHH.
El texto revela que “ante los infundados señalamientos emitidos, el Gobierno Bolivariano de Venezuela someterá a revisión la relación con la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la próxima renovación de la Carta de compromiso con el fin de garantizar el estricto y necesario apego a los principios de objetividad”.
Asimismo, el embajador de Maduro ante la ONU, Héctor Constant, reiteró que el discurso de Bachelet es producto de una decisión tomada por un grupo de naciones que “violan los DDHH”. Insistió que las observaciones carecen de equilibrio y de falta de verificación.
Por su parte, Cuba, Rusia, Irán y Corea del Norte defendieron al gobierno venezolano ante lo que dijo la alta comisionada.
Cuba señaló que Venezuela ha demostrado que coopera con la ONU; es por ello que cuestionó la poca “credibilidad” que queda en el Consejo. Mientras tanto, Rusia consideró que proteger los DDHH forma parte de una estrategia para presionar a Venezuela e ignorar las consecuencias de las sanciones que se les ha impuesto.
Del mismo modo, Corea del Norte, precisó que las acusaciones están basadas en información no verificada que no toman en cuenta los datos proporcionados por la nación sudamericana.
Redacción Caracas
