MADRID – Los miembros del Consejo General del Poder Judicial están citados este jueves a un pleno extraordinario para aprobar ocho nombramientos discrecionales que quedaron prorrogados la semana pasada ante la posibilidad de que el PSOE y el PP llegaran a un convenio para elegir el órgano de gobierno de los jueces.
Los vocales prefirieron hace una semana detener los nombramientos casi dando por hecho que, luego de siete días, el pacto para la renovación sería oficial, lo que presume, que hubiera llevado a la mayoría de miembros del Consejo a renunciar a esas votaciones y dejarlas en manos de sus sucesores. Pero la ruptura de las negociaciones entre PSOE y el PP ha cambiado el escenario y el pleno del CGPJ encara dividido la sesión de este jueves.
En la sesión se realizará la votación de ocho plazas, entre ellas, tres de magistrado del Tribunal Supremo (dos en la Sala I, de lo Civil, y otro en la Sala IV, de lo Social). Las designaciones de magistrados del Supremo se consideran puestos clave, porque el elegido conserva el puesto hasta su jubilación. Asimismo, el Consejo contempla someter a votación las presidencias de los tribunales superiores de Canarias y País Vasco, la de la Sala Social del País Vasco y las de las Audiencias Provinciales de Almería y Salamanca.
Los puestos del Supremo y los tribunales autonómicos necesitan una mayoría de tres quintos (13 votos de 21), mientras que las de las Audiencias precisan mayoría simple (11 votos). Varios miembros consultados piensan que las votaciones se llevarán a cabo, pero dudan de que alguno de los candidatos reúna los votos suficientes para ser escogido.
El Consejo ha sacado adelante en los últimos meses, decenas de nombramientos tras largas negociaciones que han unificado a una amplia mayoría de vocales, tanto del sector conservador como progresista. Pero a este pleno extraordinario los vocales llegan con posiciones divididas respecto a si se deben abordar los nombramientos en la sesión de hoy o esperar al pleno ordinario de finales de marzo, lo que ha impedido llegar a un consenso general sobre los candidatos que se presentan a cada cargo.
Este miércoles se realizaron contactos entre vocales partidarios de dar solución a los nombramientos con la intención de alcanzar un acuerdo de última hora sobre los puestos en juego, pero las fuentes consultadas admitían las dificultades presentadas.
Cinco vocales progresistas han votando en blanco en los últimas designaciones al entender que el actual Consejo, cuyo mandato finalizó en diciembre de 2018, no debería ya nombrar estas plazas. De los 16 restantes, al menos otros dos vocales conservadores prefieren esperar al pleno ordinario previsto el 25 de marzo, por lo que, si finalmente se vota este jueves, previsiblemente lo hagan nulo.
Sin embargo, el resto de miembros del pleno, incluido el presidente Carlos Lesmes, opten por votar a alguno de los candidatos en la palestra para cada puesto, hay escaso margen para que alguno de los aspirantes obtenga los votos necesarios, aunque vocales consultados no lo descartan.
Redacción Madrid
