MADRID – El president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, insiste en la necesidad de conformar un Govern lo más pronto posible en Cataluña tras las elecciones del 14 de febrero.
El también candidato de ERC a presidir la Generalitat aseguró que esta es la única manera de tener las herramientas necesarias para solucionar “de raíz” el malestar social que, asevera también reflejan las manifestaciones y ataques al mobiliario público y propiedad privada de los últimos días en Cataluña.
Aragonès también defendió a los Mossos d’Esquadra y rechazó “todo tipo de violencia” pero considera que el Parlament deberá abordar en la próxima legislatura el modelo de orden público en alusión a las exigencias de la CUP en este sentido.
“El prestigio del cuerpo de los Mossos viene dado por la capacidad de reaccionar y cambiar eso que no funciona”, ha asegurado Aragonès. Para el republicano, es necesario depurar cualquier tipo de mala praxix.
El president en funciones ha sido criticado por todas las fuerzas de la oposición, por razones muy diversas. “O los Mossos o la CUP”, aseguró la portavoz del PSC, Eva Granados. “ERC, Junts y la CUP son la combinación de los que animan a apretar, los que dicen que mejor esperar, y los que creen que cualquier excusa es buena para apretar. O respeto, o apretar”, dijo la dirigente socialista en referencia al episodio protagonizado por el expresidente Quim Torra que incitó al independentismo radical a “apretar” a los gobernantes en otro contexto de disturbios. Granados y la líder de los comunes, Jéssica Albiach, coincidieron en reprocharle a Aragonès que hable de la precariedad de los jóvenes cuando su formación lleva cinco años gobernando.
El líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, aseguró que el independentismo ha sacado beneficios de las protestas a favor del rapero Pablo Hasél como “una nueva forma de golpismo” y criticó que el Govern defienda al artista, recordando que está en la cárcel por atacar a un trabajador de TV-3 y amenazar a un testigo.
Por su parte, Granados como el jefe de filas del PP, Alejandro Fernández, coinciden en que la polémica por los destrozos y la tardanza del Govern en criticar abiertamente la violencia de las protestas ha llevado a una merma de la credibilidad de los Mossos. El parlamentario anticapitalista Vidal Aragonés criticó a Aragonès por defender “la profesionalidad” del cuerpo e incluso ha puesto en tela de juicio que se le pueda llamar “profesión” pertenecer a ese grupo.
El líder de ERC, Sergi Sabrià, defendió la necesidad de un nuevo Govern para que haya “elementos nuevos para transformar el país” y aclaró que más allá del modelo de seguridad pública hay denuncias por actitudes de racismo y xenofobia dentro de los Mossos que aún no se han tocado.
También Albert Batet, de Junts, respalda las críticas a la violencia y señaló a Ciudadanos de “competir con Vox” en quién pone más querellas contra el independentismo. El líder de la bancada del partido de Carles Puigdemont lamentó que el PSC haga críticas al apoyo a los Mossos cuando desde el Gobierno central no se ha dado el dinero suficiente para asistirlos.
Por otro lado, los representantes territoriales de la Sindicatura Electoral del 1-O aseguran ante la juez que el órgano nunca llegó a conformarse ni tampoco ejerció funciones, ya que quedó en suspenso luego de que el Tribunal Constitucional prohibiera el referéndum y los obligara a prescindir de su labor.
Así lo expuso este miércoles en el juzgado de lo penal número 11 de Barcelona los ocho testigos que declararron en el juicio contra los cinco síndicos del referéndum del 1-O -Marc Marsal, Jordi Matas, Marta Alsina, Tània Vergé y Josep Pagès-, para quienes la Fiscalía solicita dos años y nueve meses de prisión por desobediencia grave y usurpación de funciones.
Redacción Madrid
