MADRID – Las restricciones generadas por la pandemia han llevado al paro por encima de los 4 millones de desempleados en febrero, una cifra que no se veía desde abril de 2016, mientras que el número de trabajadores en ERTE ha repuntado hasta rozar los 900.000.
El mercado laboral ha evidenciado así el impacto de las nuevas medidas para frenar la pandemia y que también tuvieron reflejo en la ralentización del ritmo de recuperación del empleo que, sin embargo, totalizó 20.632 cotizantes más hasta los 18.850.112 afiliados.
España vuelve a superar los cuatro millones de parados registrados en las oficinas de empleo cinco años después. Las restricciones de la tercera ola impulsaron el número de desempleados en febrero en 44.436 personas y se llegó a los 4.008.789 parados. Se superó así ese simbólico listón que no se superaba desde abril de 2016. Aumentó algo la afiliación a la Seguridad Social, ganó una media de algo más de 20.000 cotizantes con empleo, de acuerdo a los datos publicados este martes por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Pero ese aumento es mucho menor que el de otros años y, además, la media de afectados por ERTE se elevó a 91.500.
Luego de un año de duración de las restricciones las empresas ya muestran síntomas de agotamiento. Febrero suele ser un mes de transición en el que el empleo, medido con la afiliación a la Seguridad Social, rebota tras el habitual hundimiento de enero. Este año también ha aumentado algo y deja la cifra total en 18,85 millones de afiliados, pero ese rebote está lejos del registrado en los ocho años precedentes.
La tercera ola de la pandemia refleja el número de afectados por ERTE. Febrero finalizó con casi 900.000 trabajadores con sus empleos suspendidos o las jornadas de trabajo reducidas. Esta cifra supone un incremento sobre la registrada el mes pasado (cerca de 740.000), pero estos números se van corrigiendo prácticamente a diario por el decalaje que hay entre la comunicación del ERTE, su tramitación y el alta definitiva. Así que cuando se observa esa serie revisada hay apenas una ligera mejora y se aprecia que desde finales de enero, cuando se superaron los 900.000 afectados, la situación no ha cambiado mucho. Sin embargo, la situación cambia cuando se toman los datos medios, que reflejan mejor el comportamiento en todo el mes y no en un momento específico. En este caso hay un incremento de 91.511 afectados, hasta los 910.000.
Estas cifras ponen de relieve que los ERTE, las ayudas a los autónomos (que han llegado a 361.000 en febrero) y los avales del ICO se quedan cortos para sostener a las empresas. El debate sobre un nuevo plan de ayudas —el presidente del Gobierno avanzó que llegaría a 11.000 millones, con foco especial en hostelería y comercio está abierto. El BCE destacó que España es uno de los países que menos ayuda ha concedido para contener el desplome económico provocado por la pandemia.
“Los datos parecen demostrar que las ayudas no son suficientes”, ha explicado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, al analizar los datos divulgados, sin entrar a concretar si es partidario de dar ayudas directas a las empresas. Pese a mostrarse partidario de dar más apoyo público al sector privado, Pérez Rey también ha añadido que, en su opinión, “los instrumentos sí que están funcionando”.
Por su parte, su homólogo de la Seguridad Social, Israel Arroyo, ha relacionado estrechamente los malos datos de febrero con la tercera ola. “No tenemos que pensar que esto va a truncar una evolución positiva”, ha señalado con un tono positivo.
Redacción Madrid
