MADRID – El expresidente José María Aznar reapareció esta semana, en el 25º aniversario de la primera victoria del PP en unas elecciones generales, y criticó a los que le siguieron en el liderazgo de su partido, Mariano Rajoy y Pablo Casado, por desunir el proyecto de centroderecha.
Jaime Mayor Oreja, destacado aznarista, advirtió este lunes del “riesgo de extinción” del PP si no se une con Vox en una relación casi de iguales. En ese sentido, el PP de Casado optó por ignorar esas reflexiones y el de Rajoy le reprocha sus constantes desmarques.
Las críticas de José María Aznar no son nuevas y provocan reacciones diferentes en la tolda política que dirigió durante 14 años. El actual PP de Pablo Casado, con el que se verá este martes en una cita del Instituto Atlántico que patrocina el expresidente, se toma sus recurrentes críticas a la desunión del centroderecha como algo ajeno, lejano, repetitivo.
Las afirmaciones a que cuando él se marchó, entregó “un espacio electoral totalmente unido” o su atribución a que él logró unir a “todo lo que estaba a la derecha de la izquierda” se analizan con mucha distancia, como si no tuvieran nada que ver con el presente heredado ya hace dos años y medio por Casado.
El resentimiento es mucho agudo en el entorno de Rajoy, sobre todo por la relación que en estos años como expresidente el propio Aznar ha querido privilegiar hacia los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Vox, Santiago Abascal, a los que ha cuidado con mucha celo, frente a las críticas que no se ha reservado hacia el proyecto del que nombró como su sucesor en 2003.
Aznar no solo ha hablado siempre públicamente muy bien de “las virtudes” de Abascal sino que el domingo, en una entrevista en La Sexta, se negó a calificar a Vox como un partido de extrema derecha.
Su exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, uno de los tres vicesecretarios generales del PP en su época en el partido y con buenas relaciones personales y políticas con Abascal se posicionó este lunes en una entrevista en Onda Madrid de forma muy distanciada con el PP de Casado y de Rajoy. A Rajoy le reprochó no haber hecho política y haberse limitado a “gestionar” en su etapa en el Gobierno. Y a Casado le cuestionó por intentar distanciarse ahora radicalmente de Vox: “El proyecto alternativo al frente popular [en alusión a la coalición de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos con el apoyo de otras formaciones de izquierda] no se puede hacer sin Vox, que ha nacido porque el PP no proporcionaba a mucha gente tranquilidad. Las bases sociales de Vox y PP son parecidas aunque los dirigentes sean distintos. Es aquí donde hay que plantear una alternativa al frente popular”.
Mayor defendió así por repetir la experiencia que él impulsó en el País Vasco en 1984, con la integración en la llamada Coalición Popular, al 50% en las listas, de los candidatos de AP con UCD, que luego Aznar extendió a nivel nacional con la refundación del PP en el Congreso de 1990 de Sevilla.
Aseguró luego de afirmar que el actual PP “está en decadencia”, que no quería acusar a nadie pero sí comparó el balance de los distintos liderazgos en el partido: “Aznar asumió que el objeto social del PP era unir, sumar y sintetizar el centroderecha. Si el PP de ahora no entiende que su función social no es esa, pierde su objeto social, llega la crisis y puede llevar a la desaparición como le pasó a UCD. Si lo que hace el PP es caracterizarse en hacer cordones sanitarios contra el centro-derecha, su función desaparece”.
Redacción Madrid
