La producción Industrial se desplomó 9,4% en 2020

Stabilimento di auto.
Stabilimento di auto. (ANSA)

MADRID – El Índice General de Producción Industrial (IPI) cayó a 9,1% en 2020, lo que supone su mayor descenso desde el ejercicio 2009, cuando este indicador se desplomó un 16,2% en plena crisis financiera, de acuerdo a los datos que ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si se descartan los efectos estacionales y de calendario, el desplome es del 9,4%, siendo el peor registro desde 2009. Con el retroceso de 2020, generado por el impacto de la pandemia de coronavirus, la producción industrial pone además fin a seis años de crecimientos consecutivos.

Según datos del INE, la crisis del covid-19 originó que los “diferentes sectores industriales sufran intensamente en 2020 los efectos de la pandemia”. Estos afectaron especialmente en los meses más duros del confinamiento, abril, mayo y junio, en los que principalmente sufrieron los sectores de bienes de equipo (maquinaria y equipamiento industrial y de construcción, coches, camiones, ordenadores) y de consumo duradero (muebles, electrodomésticos o aparatos electrónicos), frente a una contracción “menos intensa” en los bienes de consumo no duradero y la energía.

Posteriormente la desescalada a partir de junio “se produce una recuperación generalizada, aunque también desigual en los diferentes sectores”, más fuerte en los que cayeron más en el confinamiento y más suave en el resto. El INE destaca que el sector de bienes intermedios (materias primas o bienes que se transformarán en la industria, como tejidos, minerales o productos metálicos) “es el único” que se ha recuperado hasta superar en el último trimestre de 2020 las cifras de 2019.

Sin embargo, en la media del año, todos los sectores experimentaron bajadas respecto a la media de 2019. La producción de bienes de equipo fue un 15,5% más baja que en 2019, mientras que la de bienes de consumo duradero es 13,6%. En los dos casos, aunque ya habían comenzado el año en números rojos, en los meses de abril, mayo y junio registraron fuertes caídas de producción que pudieron atenuar en la segunda mitad del año. La producción de bienes de consumo no duradero, los intermedios y la energía sufrieron menos en el segundo trimestre, con lo que registran caídas medias anuales más leves, del 6,6%, del 7,9% y del 6,7%, respectivamente.

Las consecuencias de la pandemia se observan cuando se analizan cuáles fueron los sectores de la actividad industrial más afectados. Está claro que los confinamientos y las restricciones de movilidad y de las posibilidades de ocio, así como fenómenos como el teletrabajo obstaculizaron notablemente las industrias textil y del transporte. Siempre en la serie corregida de efectos de calendario, la confección de prendas de vestir se desplomó un 26,7% de media en 2020, mientras que la industria del cuero y el calzado se hundió un 28,9%.

Por otra parte, la producción de vehículos a motor, remolques y semirremolques se redujo un 18,1% de media en el año —pese a que en diciembre ya arrojó una tasa positiva respecto al mismo mes de 2019—, a lo que se añade un descenso del 19,4% en la de otro material de transporte. El bajón del transporte también se ha notado en la menor producción de las refinerías de petróleo (-16,1%), de la metalurgia (-13,8%) o la construcción aeronáutica (-18,2%). En cuanto a la industria relacionada con la cultura también notó el impacto de la pandemia, con un descenso del 18,2% en la actividad de artes gráficas y reproducción de soportes grabados. Pese a que los ciudadanos han pasado largo tiempo en sus hogares y el comercio de bienes para el hogar no ha sido de los peor parados en 2020, la producción de muebles cayó un 17,3%.

Señaló el INE que la industria farmacéutica cerró el año con crecimiento, aumentó su producción un 1,8% de media. Esta subida se debió a la fabricación de productos de radiación, electromédicos y electroterapéuticos  que creció un 28,1%, mientras que la de especialidades farmacéuticas lo hizo un 3,7%. También aumentó la producción de jabones, detergentes y otros productos de limpieza (3,2%).

En lo que se refiere a la industria de la alimentación, también disminuyó a consecuencia de la desaparición del turismo. La industria de la alimentación redujo su producción un 4,3% de media, mientras que las fábricas de bebidas produjeron un 8% menos. En este sector, solo crecieron los fabricantes de productos de alimentación para animales (0,6%).

La producción industrial disminuyó en todas las comunidades, pero los descensos más fuertes se registraron en Baleares (-20,9% de media en 2020), País Vasco (-14,1%) y Asturias (-13,9%). En el otro lado, Extremadura fue la comunidad que menos producción perdió en 2020, apenas un 0,3%, seguida de Murcia, con un 2,5%, y Comunitat Valenciana, con un 5,8%.

Redacción Madrid

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