CARACAS – Las fuerzas armadas de Ecuador movilizaron unos 200 hombres y 20 vehículos militares a la frontera con Perú con el objetivo de reforzar la vigilancia de los migrantes venezolanos irregulares y de otros países.
“Con la finalidad de ejercer un control militar minucioso, permanente y efectivo en el límite político internacional, en la frontera sur, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas reforzó su presencia militar con 200 efectivos movilizados en 20 vehículos tácticos”, indicó un comunicado oficial del Comando Conjunto.
El contingente deberá “asegurar la eficiencia de las operaciones militares, especialmente en los patrullajes de control y vigilancia de frontera, para evitar el flujo ilegal por los pasos no autorizados”, agregó la nota.
Los refuerzos fueron desplazados a la misma zona fronteriza en la que operan desde la semana pasada 1.200 militares peruanos con el apoyo de 50 tanques, blindados y otros vehículos.
El cierre de fronteras por la pandemia de coronavirus ha provocado en la región latinoamericana un creciente movimiento migratorio de venezolanos, quienes buscan una mejor calidad de vida de la que ofrece actualmente su país que atraviesa una crisis económica severa.
La cúmulo de migrantes en la zona de Huaquillas, del lado ecuatoriano de la frontera con Perú, llevó a su alcalde a proponer un corredor humanitario, propuesta que se ha sumado a las advertencias de ONG internacionales de respetar los derechos humanos.
Por otra parte, Amnistía Internacional exhortó al gobierno de Lima a retirar sus refuerzos de la zona fronteriza.
Fallecen 10 “caminantes”
La oposición de Venezuela liderada por Juan Guaidó denunció este lunes que 10 venezolanos fallecieron en los últimos días, arrolladas por vehículos o en otros accidentes viales en las carreteras del estado Táchira, fronterizo con Colombia, cuando intentaban huir del país.
La diputada Karim Vera lamentó que “las innumerables denuncias” realizadas en los últimos años, “cuando empezó el aumento de venezolanos escapando por la frontera, no han sido tomadas en cuenta” y agregó que “no es necesario ser vidente para saber que podía ocurrir” y que “se tienen que tomar cartas en el asunto”.
“Eran hermanos venezolanos los que fueron arrollados en las vías, eran hermanos venezolanos los que murieron al voltearse un vehículo, no se puede seguir estirando la arruga frente a la tragedia que está padeciendo esa gente, que claramente han expuesto sus vidas por alcanzar salir de país”, señaló.
La mayoría de los muertos eran civiles que emigraban hacia la vecina Colombia, de acuerdo con datos de la oposición.
Además, la opositora denunció los abusos que sufren “los caminantes”, venezolanos que emigran andando, por parte de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado.
Estos atropellos, dijo, “van desde falsas alcabalas (controles), hasta el despojo de las pocas pertenencias, inclusive económicas, que pudieran cargar encima los ciudadanos que intentan llegar a la frontera para huir de un país que no les brinda ni seguridad”.
En ese sentido, instó a los funcionarios que lideran los distintos cuerpos de seguridad a supervisar a sus subalternos, con el objetivo de evitar los “abusos de poder” sobre los migrantes.
La parlamentaria insistió en que el escenario “no pinta alentador”, ya que con la pandemia de covid-19, “los caminantes están más expuestos a contagiarse y lo más doloroso es que en el destino incierto que lleva la mayoría es poco probable que puedan recibir ayuda médica que ni siquiera pueden darles en Venezuela”.
