Niños esperan viajar a Italia para trasplantes de médula

CARACAS – Más de 30 niños, niñas y adolescentes esperan poder viajar a Italia para realizarse un trasplante de médula ósea.

Yosibel Hurtado es madre de Jean Carlos Noriega, quien actualmente tiene 18 años, pero en 2015 fue diagnosticado con aplasia medular severa, una enfermedad que se caracteriza por la disminución de glóbulos rojos, blancos y plaquetas, según reseñó la periodista Orianny Granado, en el diario TalCual.

Esta venezolana dijo sentirse “impotente, con las manos atadas” por la situación que está pasando su hijo y las condiciones en las que se encuentra actualmente el Hospital JM de los Ríos, en Caracas.

La única posibilidad de realizarse un trasplante de médula en Venezuela es entre hermanos o familiares compatibles, pero este no es su caso. “Mi hijo no tiene hermanos, por eso estamos esperando que reactive el convenio con Italia y poder ir allá a realizarse su trasplante”, señaló.

“Nosotros estamos en la lista, quedamos pendientes con la salida que había a Italia, pero con esta pandemia todo se retrocedió”, explicó. Mi hijo forma parte de una lista integrada por más de 30 niños, niñas y adolescentes que requieren un trasplante de médula ósea.

Contó que en su pueblo natal, Carúpano, estado Sucre, los médicos no dieron con la dolencia que afectaba a Jean Carlos, por lo que tomó la decisión de trasladarse a la capital para que los galenos de este centro de salud lo revisaran y dieran con su dolencia.

El centro de salud Hospital JM de los Ríos que fue referencia mundial sufre un gran deterioro por la falta de atención por parte del Gobierno.

“El hospital está cada día peor y muchos niños y jóvenes muriendo, eso es preocupante, porque nosotras como madre nos apoyamos en los doctores y cuando tienen recaídas entramos en crisis”, porque ni siquiera un examen de laboratorio le pueden practicar.

De 34 servicios que tiene el JM de los Ríos siguen funcionando 31, cifra que pudiera hacer pensar a cualquiera que la crisis no ha golpeado tan fuerte este centro de salud. Pero lo cierto es que no existe una sola unidad que trabaje al 100%, donde los equipos no fallen y el personal especializado esté completo.

Mientras todo esto ocurre, las condiciones del JM de los Ríos siguen deteriorándose, como todos los centros de salud del país quienes son los más afectados por la desidia gubernamental.

Desde hace varios años las madres cuidadoras son las encargadas de costear todos los gastos como medicamentos, exámenes e incluso consultas por los servicios que han cerrado en el hospital.

 

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