MARACAIBO – Según una reciente encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM), los empresarios zulianos esperan una contracción moderada de la economía, incrementos significativos de la inflación y continuas devaluaciones del bolívar para este año.
De acuerdo con la consulta, 50% de los empresarios avizoran una caída menos intensa del Producto Interno Bruto en comparación con el de 2020; 20% consideran que habrá un crecimiento leve, aunque para el 15% la economía permanecerá igual este año.
En cuanto a la inflación, 70% asegura habrá un aumento significativo; 10% lo ve moderado a nivel de precios; 10% piensa que podría disminuir significativamente, y el restante 10% estima se dé una reducción moderada del índice de precios para finales de año.
De los consultados, ninguno espera se concrete otra nueva devaluación, pues 70% cree que la devaluación será significativa y 30% calcula que se dé una variación moderada en el tipo de cambio.
A 75% preocupa la política
De los empresarios marabinos, sólo 40% se declara pesimista en el corto plazo y por el contrario, 35% de los líderes consultados siente esperanzas para los negocios este año. Manteniendo sólo el 25% una posición neutra respecto al futuro, en cuanto a valorización del contexto político, económico y social venezolano.
Llama la atención que 50% de la muestra consultada afirmó realizará algunas inversiones y aumentará moderadamente su inyección de capital a sus negocios.
“El 45% señala que no incrementará sus inversiones, mientras que solo 5% proyecta reducir significativamente sus aportes de capital a sus empresas”, indicó Banca y Negocios.
En cuanto a los retos a futuro, 75% de los comerciantes zulianos considera que el contexto político es lo más difícil y de resto está señala que son los impuestos (70%); la situación económica (65%); la baja demanda de bienes y servicios (60%); inflación y acceso al crédito (355); marco regulatorio (15%) y mano de obra calificada (10%), entre otros.
Según se desprende de este análisis, que los empresarios están más preocupados por el entorno que por otros aspectos que ya son constantes y a los cuales han debido ajustase como son suministro de materias primas, bienes de capital y servicios públicos.
Sin embargo le preocupa los impactos fiscales que representa una seria amenaza para los negocios, cuya actividad está seriamente limitada por la pandemia.
