CARACAS – Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que mide el Observatorio Venezolano de Finanzas, Venezuela cerró el 2020 con una inflación acumulada de 3.713%,
La inflación de diciembre fue de 21,2%, lo que ratifica que la economía en el país se mantiene en una espiral hiperinflacionaria desde 2017.
El INPC comenzó el 2020 con un aumento de 65% y tuvo una desaceleración hasta abril que llegó a 80%, siendo la cifra más alta alcanzada durante todo el año, sin embargo, la inflación de 2020 fue menor que el de 2019 cuando llegó a 7.374,4%.
A pesar de las cifras, los desequilibrios económicos más severos se han dado este último año y el salario mínimo tocó el mínimo histórico de tan sólo 0,88% de la canasta alimentaria venezolana.
El diputado José Guerra, aseguró que el mayor incremento se dio en el área de alimentos, la cual subió 65% durante el último mes de 2020, mientras que las comunicaciones aumentaron 27,6%, esparcimiento 18% y restaurantes y hoteles también 18% durante el mes de flexibilización de la cuarentena.
Por su parte, explicó que la tasa de depreciación del bolívar fue 5% durante diciembre, lo que acarreó un “desacoplamiento entre la tasa de devaluación y de inflación. En consecuencia, ello se tradujo en un encarecimiento del costo de la vida expresado en dólares”.
En cuanto a la liquidez monetaria, dijo que hubo un aumento de 33% en diciembre en correspondencia con la tasa de inflación, pero en términos anuales, la base monetaria se incrementó 1.134%, mucho menos que el aumento de los precios (3.713%) que subieron con mayor fuerza.
