Bachelet preocupada por el caso de Güiria

CARACAS – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), se pronunció sobre la muerte de al menos 21 venezolanos que intentaban llegar a Trinidad y Tobago en un peñero, el cual naufragó.

La portavoz hizo un llamado a los Estados de la región a cesar las devoluciones no seguras y vía marítima y exhortó a las autoridades de Venezuela y Trinidad y Tobago a tomar acciones coordinadas para proteger la vida y la seguridad de los migrantes y refugiados, incluso mediante operaciones de búsqueda y rescate efectivas en el mar e investigando de manera rápida, eficaz, exhaustiva y transparente este trágico incidente.

“Nos entristece enormemente la noticia de que al menos 21 venezolanos que habían intentado llegar a Trinidad y Tobago murieron cuando su barco volcó frente a las costas de Venezuela. Las operaciones de búsqueda y rescate han continuado en medio del temor de que aún puedan faltar otras personas”.

Este hecho representa una de las mayores pérdidas de vidas que involucran a refugiados y migrantes venezolanos que intentan cruzar el mar hacia Trinidad y Tobago.

La organización ratificó el mensaje del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones para que se realicen esfuerzos urgentes y detener a los traficantes de personas que envían refugiados y migrantes en peligrosos viajes a través del mar.

Solicitamos de nuevo a los gobiernos que detengan las devoluciones en el mar en violación del principio de no devolución y la prohibición de las expulsiones colectivas y suspendan todos los retornos obligados en medio de la pandemia de Covid-19 para salvaguardar la salud de los migrantes y las comunidades.

Los gobiernos deben proporcionar vías seguras y legales para que los migrantes regularicen su estatus y eviten el riesgo de deportación.

CEV se pronuncia

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a través de la Red CLAMOR Venezuela, la Comisión de Justicia y Paz, Cáritas de la Diócesis de Carúpano y la Vicaría Episcopal de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Caracas, emitió un comunicado para lamentar la tragedia donde al menos 20 venezolanos que murieron ahogados en el naufragio en Güiria.

En el documento, la CEV expresó que tanto las autoridades venezolanas como Trinidad y Tobago están obligadas a respetar íntegramente y sin discriminación de ningún tipo los derechos humanos de las personas migrantes.

Asimismo, pidió que se abra un proceso de investigación sobre este hecho. “La iglesia católica exige que se realice una investigación de los hechos se conduzca conforme a protocolos internacionales y con pleno respeto a los derechos que asisten a los familiares en su condición de víctimas; esta investigación no debe ser de carácter meramente formal, sino que debe conducir al establecimiento completo de los hechos, y a actos conclusivos que conduzcan al establecimiento de las responsabilidades penales, civiles y administrativas a las que haya lugar”, se lee en el comunicado.

La Defensoría del Pueblo

Por su parte, la Defensoría del Pueblo exhortó a las autoridades de los cuerpos de seguridad competentes a continuar investigando las causas que originaron la tragedia e identificar a los responsables de este hecho.

Ratificó que evalúan desde hace meses con sumo interés la situación de venezolanos y venezolanas que por diversos motivos se encuentran fuera del territorio nacional y han sido víctimas de violencia y explotación.

El organismo señala entre sus atribuciones promover y coordinar acciones que garanticen la efectiva protección, defensa y vigilancia de los derechos humanos de las personas migrantes y víctimas de la trata de personas.

 

 

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