CARACAS – El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, UE y Cooperación presentó una protesta formal ante el Gobierno en disputa de Nicolás Maduro en respuesta a los recientes insultos en contra del embajador español en Caracas, Jesús Silva, informó la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica de España, Cristina Gallach.
En su comparecencia ante la comisión de Exteriores del Congreso español de los Diputados, Gallach destacó que el ministerio hizo lo que debía “cuando empezaron hace unos días los primeros insultos a nuestro embajador: una nota verbal bien clara y bien argumentada, que en estos momentos está en manos del Gobierno del señor (presidente, Nicolás) Maduro”.
Agregó que el Ministerio de Asuntos Exteriores “podría haber contestado con otro tuit y ponernos en una situación absurda”. Pero dado que “no es el ministerio de polémicas exteriores”, el equipo de Arancha González Laya -la responsable del ministerio- optó por elaborar una nota verbal de protesta que fue entregada al gobierno de Maduro.
Gallach respondió así a la diputada del conservador Partido Popular (PP) Belén Hoyo, quien reprochó a la secretaria de Estado que el Ministerio no hubiera salido en defensa del diplomático.
La diputada Belén Hoyo elevó ante la comisión un tuit de Maduro en el que afirma que tilda al embajador Silva de “racista, colonialista y golpista” y dice que “se va de Venezuela con plena garantía a su inmunidad diplomática”, además de acusarlo de estar “involucrado en la planificación de la incursión marítima de la ‘Operación Gedeón’ y en la fuga de Leopoldo López”.
El embajador Silva es, desde hace días, blanco de las críticas de Maduro por la salida del país del líder opositor Leopoldo López, que pasó 18 meses alojado en la residencia del embajador español.
Tras la llegada a España del líder opositor venezolano Leopoldo López, que llevaba un año como “huésped” en la embajada de España en Caracas, el Gobierno chavista de Venezuela acusó al embajador español de “cómplice” de López, una aseveración que ya había adelantado la Cancillería venezolana y que fue categóricamente negada por fuentes diplomáticas españolas.
Según el gobierno venezolano “el embajador Silva viajó a España, negoció el viaje de Leopoldo López a España con el Gobierno español, regresó a Venezuela y se llevó a Leopoldo López con base en esta negociación que se llevó a cabo con el Gobierno de España”.
Igualmente, el mandatario venezolano criticó con dureza al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, al que recrimina sus “equivocaciones” con Venezuela.
La ministra española de Asuntos Exteriores González Laya recordó que López era un “huésped de la Embajada” de España en Caracas, libre de irse cuando quisiera, porque “un huésped no es un rehén”.
La decisión “personal y voluntaria” de López de abandonar la embajada española en Caracas y viajar a Madrid a reunirse con su familia, fue lo que desató las críticas del Gobierno venezolano al Ejecutivo español y al embajador Silva.
Las notas verbales son el medio de comunicación habitual entre los Ministerios de Asuntos Exteriores y las Embajadas de los países extranjeros.
