CARACAS – Luis Arturo Bárcenas, economista jefe del equipo de investigación de Ecoanalítica, explicó que Venezuela ha registrado una contracción considerable de las importaciones, según las cifras registradas hasta el pasado mayo cuando las importaciones totales cayeron entre 34 y 37 % respecto al valor de importaciones realizado en 2019, es decir entre 5000 y 8200 millones de dólares.
Sin embargo, indicó que parece haber habido una leve recuperación al evaluar julio 2019 y julio 2020 cuando cayeron sólo 27,3 %, pues calculaba un descenso mayor.
Con esas cifras y asumiendo un poco que las importaciones durante el segundo semestre puedan verse más afectadas por el tema COVID-19, y aunado a las complicaciones del sector privado para seguir importando, así como la necesidad del sector público de generar recursos por la caída de las exportaciones petroleras, expresó Bárcenas.
Comentó el experto que con ese escenario base, el descenso podría estar entre 14 a 17 % este año y para finales de 2020 las importaciones podrían ubicarse en 4.400 millones y los 7 mil millones.
Dijo que desde el año pasado se nota una contracción importante de las importaciones debido a las sanciones, consolidando cifras que estuvieron entre 5 mil y 8 mil millones de dólares sin embargo, para algunos las preferencias arancelarias los ha favorecido, sobre todo aquellos que tienen beneficios por parte del Estado respecto a la importación de insumos.
De manera que la menor caída de las importaciones pudiera estar relacionada a una mayor orientación del gasto a la importación de bienes terminados, lo que sería la respuesta de las empresas a un entorno limitado y afectado por la pandemia.
El vocero de Ecoanalítica precisó que las categorías de bienes más adquiridas este año son las de commodities (sin ningún tipo de especificación), plásticos, cereales, productos químicos y farmacéuticos y diversas preparaciones alimenticias.
Complicados por petróleo
Señaló que el en cambio el tema petrolero es diferente porque está afectado por el tema fiscal y la poca capacidad del Estado para generar ingresos, a lo que se suma la compleja situación petrolera y poca capacidad de producción e importación.
No obstante y aunque el gobierno pudiera importar gasolina o importar aditivos, debe además enfrentar las restricciones productos de las sanciones, pero la realidad demuestra que la base es una caída de las importaciones petroleras por el orden de los mil 400 millones de dólares, lo que significa un 62 % con respecto al año pasado.
“Estamos hablando que para este año si se mantiene el nivel de producción, que hemos visto hasta agosto, es probable que no exportemos más de 580 mil barriles por día para este año. Eso es un poco más de la mitad de lo que se exportó el año pasado, que fue alrededor de 1 millón 20 mil barriles. Esta situación va a imponer una menor generación de divisas y por ende el gobierno, como parte de su ajuste fiscal, afectará las importaciones petroleras y no petroleras”, reseñó Descifrado.
Por último afirmó que el pago de gasolina importada con oro también ha contribuido a caída de las reservas de la nación, lo que se refleja en que apenas en un año pasó de 5 y 10 toneladas.
