CARACAS – El subsecretario del Interior de Chile, Juan Francisco Galli, informó este martes que en lo que va de 2020 han ingresado a su país más de 5.147 migrantes por los pasos ilegales. De este número, alrededor de unas tres mil personas, son venezolanos.
Detalló que el 80% de los detenidos en agosto son migrantes ilegales, la mayoría de ellos ayudados” por los denominados “Coyotes” (que en Venezuela son aquellos que ayudan a los “trocheros” a cruzar la frontera) son de nacionalidad venezolana y advirtió que en lo que va de septiembre ese porcentaje aumentó a 90%.
Señaló que estas personas que buscan entrar a Chile de forma irregular lo están haciendo debido a la crisis que se vive en Venezuela que los motiva a salir para buscar una mejor calidad de vida, atravesando hasta cuatro fronteras para llegar al país austral.
“Claramente, la crisis que vive Venezuela hace que muchos ciudadanos tengan que correr el riesgo de traspasar múltiples fronteras para llegar a Chile y tratar de ingresar a nuestro país”, dijo.
Destacó que la migración ilegal venezolana es un problema que corresponde a todos los países de la región y que debe ser solventado por vías diplomáticas, al tiempo que atribuyó el aumento de los viajes tras la presentación del más reciente informe de la ONU donde se reitera que en el país se evidencia la violación a los derechos humanos.
Regularizar su estatus antes de viajar
Reafirmó las críticas por parte del gobierno que preside Sebastián Piñera a la oposición chilena, quienes indican a los extranjeros que deseen estar en Chile que se regularicen cuando ya estén dentro y no en los consulados que están fuera del país.
En ese sentido, manifestó que en el proyecto de Ley de Migración (que se votó el martes 29 y continúa este miércoles 30 de septiembre) deben hacerse dos precisiones: La antes mencionada y la instauración de una visa de trabajo para que los migrantes ingresen a Chile y puedan buscar empleo.
“Yo le digo de inmediato, esperamos que esa indicación se rechace, que es una mala política pública y además que aquellas personas que ingresan a Chile clandestinamente cometen un delito y van a ser objeto de un proceso de expulsión”, comentó.
Detalló que el proyecto de Ley que se debate en el Congreso podrá dotar al Ejecutivo de herramientas para la administración del fenómeno migratorio que afectó sus fronteras, por lo que recalcó que aquellos que deseen vivir en Chile, deben procesar su solicitud con anterioridad -vía consulado- y no en la frontera.
“Lo más relevante es una indicación que dio una señal incorrecta que permitía la regularización de todo extranjero hasta 90 días después de aprobado el proyecto de ley, lo que generó lo que denominamos el ‘efecto llamada’, porque lo que hizo es que todo extranjero que estuviera pensando siquiera en migrar a nuestro país lo hiciera antes de la ley para aprovechar esta ventana de oportunidad”, puntualizó.
De acuerdo a las cifras del Gobierno chileno, entre enero y agosto de 2020 hubo 2.969 entradas irregulares de venezolanos, lo que representa un fuerte incremento respecto al mismo período de 2019, cuando el número ascendió a 2.135.
La ONU, ha afirmado que más de cinco millones de personas han salido de Venezuela y se han establecido en varios países de la región, siendo Colombia el mayor receptor de esa población migrante.
En junio, migrantes venezolanos y de otros países de Latinoamérica que están en Chile llevaban varios días durmiendo en campamentos al frente de sus consulados en Santiago, pasando frío y necesidad, para ver si sus gobiernos activaban el regreso a sus naciones de origen tras la crisis generada por la pandemia, que afectó la vida económica en ese país y en todo el mundo.
