CARACAS – El objetivo de la misión enviada por el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, no era sencilla, se trató de lograr que las elecciones legislativas convocadas en Venezuela para el 6 de diciembre sean pospuestas al menos durante seis meses, para procurar condiciones democráticas que las garanticen y sean válidas.
Los comisionados enviados desde Europa, ya de regreso al viejo continente, sostuvieron encuentros con ministros del gobierno de Nicolás Maduro y con distintos sectores de la oposición y de la sociedad civil en Caracas.
Obtener dicho aplazamiento haría que Los 27 organicen una misión exploratoria que evalúe las condiciones políticas y acompañe su mejora para finalmente tener unas elecciones que reúnan las tan nombradas “condiciones mínimas” necesarias por parte del bloque europeo para reconocerlas, así como al parlamento que resulte electo.
La misión estuvo encabezada por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general en funciones para las Américas, Javier Niño.
Según pudo conocer el medio TalCual, el encuentro con los representantes de Maduro fue principalmente con Jorge Rodríguez, exministro de propaganda del chavismo y ahora jefe de campaña del PSUV, y su hermana Delcy, la vicepresidenta. Hasta la tarde del domingo, no se descartaba que hubiese otra reunión directamente con Nicolás Maduro antes de que la misión regrese a Europa este lunes.
Lo que encontraron delegados de la misión fue un chavismo cerrado a modificar su ruta. “Llueve, truene o relampaguee habrá elecciones el 6 de diciembre” ha dicho Maduro en varias oportunidades.
Informantes aseguran a TalCual que durante los diálogos con Mora y Niño, representantes del chavismo esgrimieron las previsiones constitucionales que exigen cambiar a los parlamentarios antes del 5 de enero próximo. Sin embargo, al parecer sí hubo algunas muestras de posibilidad de “evaluar escenarios”, al menos.
Por otra parte, los europeos también se reunieron con Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional reconocido como mandatario interino por casi 60 países del mundo y líder de la oposición mayoritaria que se niega a participar del “fraude de Maduro”.
Los comisionados “escucharon atentamente” los planteamientos del parlamentario, que explicó las diferentes trabas que ha impuesto el gobierno oficialista hasta construir una “pantomima electoral” rechazada por más de 30 partidos políticos opositores, la Asamblea Nacional y Estados Unidos, entre otros actores internacionales.
Se subrayó también en que el escenario que en verdad ayudaría a Venezuela sería el de una elección presidencial.
