CARACAS – Este jueves, la Organización de Estados Americanos (OEA), España y Brasil reaccionaron y se pronunciaron individualmente acerca del reciente informe que realizó la ONU sobre Venezuela. El organismo determinó que el gobierno de Nicolás Maduro está detrás de crímenes de lesa humanidad contra los ciudadanos venezolanos.
La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, tildó el texto como preocupante porque muestra violaciones de derechos humanos en un país que “tiene un orden democrático quebrado”. Aseguró que lo que esboza el texto será analizado por el grupo internacional de contacto de la Unión Europea (UE). Esto para facilitar un diálogo entre el oficialismo y la oposición venezolana.
La funcionaria dijo que el grupo buscará tener una postura en común acerca de los siguientes pasos a tomar como apoyo “a la resolución de esta quiebra del orden democrático” en el país sudamericano.
Sin embargo, la posición de Brasil fue distinta. Sostuvo que lo que reveló el documento de la ONU, debe movilizar a la comunidad internacional para “ponerle fin a la dictadura de Maduro” y liberar a Venezuela.
Responsabilizar al oficialismo
El gobierno de Jair Bolsonaro indicó que lo que establece el informe contribuye mucho para responsabilizar al oficialismo que continúa “sofocando a la democracia y oprimiendo al pueblo venezolano”.
“Brasil espera que los países que todavía prestan apoyo a la dictadura se retiren y pasen a trabajar por el bien del pueblo venezolano, el respeto a los derechos humanos, las libertades individuales y la autodeterminación de los pueblos, que no pertenece a las dictaduras”, precisó la nación.
OEA: Justicia para los crímenes
Por su parte, la secretaría general de la OEA, respaldó a la ONU y destacó que los crímenes corroborados son consistentes con lo que la institución también ha investigado y manifestado en su informe sobre Venezuela del 30 de mayo de 2018 sobre la Posible Comisión de Crímenes de Lesa Humanidad.
“Es absurdo pensar que los criminales de lesa humanidad que reprimen y eliminan oposición y disidencia puedan organizar elecciones libres y justas. Es también absurdo decir que aquellos que participan en las elecciones pueden llegar a ser considerados como oposición fragmentada, el colaboracionismo con la dictadura los hace parte de la dictadura, no de la oposición”, manifestó la OEA.
Además, pidió celeridad en los procesos de justicia para que se ejerza presión sobre los responsables de los crímenes. Puntualizó que no es momento de ambigüedades sino de justicia y de reestablecer la democracia venezolana.
