CARACAS- Ante las restricciones por las medidas a causa de la pandemia y la falta de combustible que se complica cada día, Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, reiteró el compromiso de los empresarios por mantener los empleo y lamentó que no exista una visión del gobierno por resguardar la capacidad de la actividad económica.
Dijo que el país no tiene capacidad de consumo y por las políticas públicas han aislado a Venezuela de la comunidad internacional, generándose cada día más restricciones que dificultan la situación nacional.
Recordó que Venezuela venía de 26 trimestres de contracción económica y serios problemas estructurales de luz, agua, gasolina, pero el mayor desafío que enfrenta el gremio es la insensatez política en medio de la crisis.
Finalmente alertó en Unión Radio que casi todos los países en medio de la pandemia, han tenido un espacio para que la salud y la economía sean un punto de encuentro para la toma de decisiones, hecho que lamentablemente no ha ocurrido en Venezuela.
El 7×7 no resulta
Por su parte, Adán Celis, presidente de Conindustria, alertó que de seguir la situación, más de mil empresas podrían cerrar debido a la crisis generada por la paralización de las operaciones.
Mencionó que por problemas similares a señalados por su homólogo de Fedecámaras, estimaban antes de la pandemia que de no haber cambio en las políticas económicas, podían cerrase cerca de 800 empresas.
Lo que representa que 150 mil familias están en riesgo de perder sus empleos, multiplicando eso por cuatro, equivale a que alrededor de 600 mil personas puedan estar con problemas.
Celis advirtió que deber irse a una reactivación continua porque el esquema del 7+7 lo que hace es obstaculizar la economía, por lo que reitera la necesidad de un cambio de políticas económicas y un acuerdo nacional por el bien de las empresas y ciudadanos.
