CARACAS – Ricardo Cusanno presidente de Fedecámaras, insistió en que todos los sectores son importantes para lograr que el país salga de la crisis actual. “Para solucionar los problemas del país tenemos que sentarnos todos”.
Cusanno hizo un balance de la 76 Asamblea anual de la organización que finaliza este viernes.
Expresó que en Fedecámaras están preocupados porque la paz se convierta “en otro de esos grandes activos que hoy añoramos”, tanto en Venezuela como con otras naciones.
“Uno de los pocos activos que nos queda es la paz y rescatarla para poder reconstruir el país, para construir un país de libertades plenas, de justicia, de pleno respeto a la propiedad privada, tenemos que tener un país en paz”.
Resaltó también el mensaje del cardenal Baltazar Porras quien dijo que la solución está en manos de todos los sectores del país.
Aseveró que la principal dificultad que enfrentan los empresarios es el entorno actual y la falta de consensos políticos para “dar un giro de 180 grados en las políticas públicas”.
“Las políticas públicas han asfixiado, han deteriorado, no han permitido el desarrollo del país, dilapidado el boom petrolero más grande de nuestra historia y, sobre todo, se deterioró y se cercenó el camino de desarrollo que traía la infraestructura venezolana”, dijo.
Para el presidente de Fedecámaras las consecuencias económicas se evidencian en un “profundo drama humano y es lo que nos preocupa, de nada sirve empresas abiertas en una sociedad pobre y con un futuro comprometido”.
Detalló que en los últimos 21 años se ha perdido el 60% del aparato productivo, “de 620 mil empresas a casi 250 mil, cuando se pierde una empresa se pierde una puerta de libertad”.
“Las empresas que quedan abiertas estamos trabajando en promedio a un 30% de capacidad”, lamentó.
Comercios no convencionales
Ramiro Molina, presidente de la Asociación Nacional de Valores, manifestó que el empresario nacional debe enfrentar la incertidumbre y los cambios estructurales que se están dando en la economía debido a la crisis venezolana y la pandemia.
El extendido conflicto político que golpea a la nación influye en el desempeño de las actividades empresariales “y el sector privado venezolano ha navegado a través de las adversidades para poder seguir trabajando y generando puestos de empleo”, expresó.
Señaló que además de la situación de paralización de la economía que impuso la pandemia del coronavirus, Venezuela enfrenta una serie de situaciones que afectan a su desempeño macro.
“Esto es una mezcla de varios factores que implica el tema salud; estamos en un rango externo de los indicadores negativos de la región, hay un fuerte choque macroeconómico, de producción de petróleo y el choque político. Este es el coctel de la Venezuela actual; se han cortado los accesos para trabajar y esto ha afectado al sector privado”, puntualizó.
A su juicio, “esta situación tiene un drama subyacente muy profundo, esta nación se enfrenta a la inhabilidad de su dirigencia política para lograr acuerdos y consensos mínimos, es lo ideal en estos momentos. Sigue pasando dramáticamente el tiempo y el sector privado ha enfrentado incertidumbre y cambios estructurales y se han mantenido con sus propios recursos. El empresario se ha planteado trabajos de forma no convencional de modo de sobrevivir”.
