Industrias no pueden parar durante esquemas de flexibilización

CARACAS – Como consecuencia del cese de actividades por el estado de emergencia decretado en Venezuela a causa del coronavirus, los sectores productivos se han visto seriamente afectados, reduciendo hasta 18% su operatividad, según destacó Conindustria.

El presidente de Conindustria, Adán Celis, advirtió que el esquema que establece el gobierno a través del llamado 7+7 no es viable en el sector industrial, pues éste necesita estar activo todo el tiempo y sugirió implementar un protocolo especial para poder trabajar de forma segura.

Indicó que dichas medidas deberían apuntar hacia una reactivación económica permanente, pues apartes de las medidas sanitarias obligatorias, deben velar por el cumplimiento de los protocolos, sancionar a los que incumplan, pero no paralizar la economía para no seguir perdiendo empleos ni empresas.

El representante gremial reiteró en la flexibilización de los pagos tributarios para disponer de flujo de caja y poderle pagar a los trabajadores,

Recodó que según la encuesta de Coyuntura presentada la semana pasada, 89% de los industriales ven deficientes las medidas económicas del Gobierno para apoyar a las empresas ante la emergencia nacional.

Los incorporados

Por su parte, Eneida Laya, ministra para el Comercio Nacional, aseguró que han mantenido encuentros con los distintos sectores económicos para reforzar los protocolos sanitarios y de distanciamiento social para prevenir contagios durante la flexibilización.

“Entendemos que debemos producir, pero también entendemos que debemos proteger al pueblo, primero la salud, la salud lo es todo. Vamos a seguir con estos encuentros en todo el país”, indicó.

Dijo que las reuniones con los sectores exceptuados han permitido definir estrategias para seguir trabajando y señaló que los sectores incorporados en la flexibilización son construcción, peluquerías, materia prima química, servicios de plomería y refrigeración, banca, ferreterías, talleres mecánicos, transporte, autolavados, ópticas y reparaciones electrónicas.

Además de los consultorios médicos y odontológicos, el comercio textil y del calzado, papelerías; cafeterías, tintorerías, fabricación de equipos electrónicos, encomiendas, centros comerciales, registros y notarías.

 

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