CARACAS – Este miércoles, la presidenta de la Cámara Venezolana de Televisión por suscripción, Evelyn González, informó que otras empresas de telecomunicaciones en el país no pueden usar los equipos y decodificadores de DIRECTV debido a que son exclusivos.
Estimó que DIRECTV se encuentra en 2,4 millones de viviendas venezolanas en todo el territorio nacional lo que se traduce a 10 millones de usuarios. Aseguró que será muy difícil que los clientes que apostaron por tener este servicio migren a otras empresas de telecomunicaciones debido a las actuales condiciones económicas que viven.
“En Venezuela – expresó – no se producen equipos para televisión por cable. Estos se adquieren en dólares y en caso de que fueran empresas satelitales como Inter o Movistar, ellos tendrían que hacer un gran esfuerzo en inversión y capital humano para atender a más de 2 millones de hogares venezolanos”.
La experta recordó que DIRECTV cubría todo el país al punto que llegaba a las zonas más vulnerables. Destacó que no cualquiera operadora tiene la capacidad de llevar el servicio a todos los hogares. Sin embargo, explicó que si se desea hacer la acción se necesitaría inversión, tiempo y equipo humano.
González reconoció que la salida de la compañía estadounidense es una pérdida “enorme” para el sector de la televisión por suscripción en Venezuela.
Restricción a la libertad de expresión
Por su parte, la ONG, Espacio Público, señaló que el caso de DIRECTV genera en Venezuela una severa restricción a la libertad de expresión de las personas que habitan el territorio. Precisó que el hecho afecta a más de 13 millones de personas que tienen menos o ningún acceso a información de interés público, contenidos culturales, de entretenimiento y educativos.
“Esta medida tiene serias implicaciones desde la perspectiva de derechos humanos, específicamente el acceso a la información y la libertad de expresión, ya severamente limitados desde hace varios años por la acción de las autoridades de Venezuela” resaltó la ONG.
Pérdida de opciones
Asimismo, el especialista en ciencias políticas, Andrés Cañizales, indicó que el caso de DIRECTV genera la pérdida de opciones para los venezolanos. En su opinión, la empresa es la plataforma más “potente” de televisión por suscripción en América Latina por su oferta y variedad.
“En este momento dudo que pueda haber una respuesta rápida para las personas que hoy en día sencillamente se quedan sin posibilidades de entretenimiento y forzados a quedarse en casa por la crisis del coronavirus y esto tiene repercusiones”, manifestó.
Contribuye a crisis de servicios
El periodista afirmó que los venezolanos están perdiendo la posibilidad de elegir libremente “si suscriben o no” a una empresa de telecomunicaciones. Lamentó que este hecho contribuye al deterioro de los servicios en el país.
“No solo se ve afectado el derecho a la información sino el derecho al ocio y la libertad de elección pues perdiendo la señal de esta empresa el venezolano pierde la posibilidad de elegir a que dedica su tiempo libre”, puntualizó Cañizales.
