CARACAS – Mohamad Yavad Zarif, Ministerio de Exteriores de Irán advirtió a Estados Unidos, que se reservarán el derecho a adoptar las medidas necesarias si obstaculizan el envío de gasolina a Venezuela y los responsabilizó de las consecuencias de cualquier movimiento ilegal.
A través de una comunicación dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, la nación persa denunció como ilegal las amenazas contra sus petroleros y buques cisterna, y calificó de peligrosas y provocativas la piratería que están fomentando y que resulta una gran amenaza para la seguridad y paz internacional.
Las declaraciones obedecen a la supuesta intención del gobierno de Trump de impedir el envío de combustible de Irán a Venezuela, hacia donde al parecer van en camino algunos buques con gasolina.
Según información de AP, cinco petroleros iraníes parecen estar llevando gasolina y productos similares valuados en al menos 45,5 millones de dólares navegaban el domingo rumbo a Venezuela, como parte de un acuerdo entre las dos naciones sancionadas por Estados Unidos.
Los petroleros realizan su viaje después que el líder socialista venezolano Nicolás Maduro, acudiera a Irán para conseguir los equipos y químicos necesarios para “reactivar” la mayor refinería venezolana, paralizada por falta de mantenimiento y despilfarro de recursos.
No obstante la total escasez de gasolina del país con las mayores reservas de crudo del planeta, obligó a reanudar las negociaciones entre las dos naciones aliadas desde tiempo del fallecido Chávez.
Para Irán, los buques representan una forma de percibir ingresos y a la vez una forma de presionar a Estados Unidos, nación que al igual que Venezuela, está sancionada por el gobierno de Donald Trump.
Amenaza al libre flujo
Por su parte, el viceministro iraní para Asuntos Políticos, Abás Araqchí, denunció que las medidas coercitivas y de intimidación por parte de la Casa Blanca son una amenaza para el libre flujo de energía y además viola el derecho internacional, por lo que reiteró la protestas oficial de la República Islámica y amenazó con dar una “respuesta inmediata y decisiva” a EEUU.
La semana pasada Teherán también negó que ese país recibiera oro desde Venezuela y argumentó que son acusaciones de EEUU sin ningún fundamento, a propósito de la información de que el gobierno de Maduro pagó 9 toneladas de oro a cambio de la reparación de la refinería ubicada Paraguaná, estado Falcón.
Tanto Venezuela como Irán atraviesan momentos complejos, Venezuela por la caída en la producción de sus refinerías de petróleo y de sus derivados, lo cual se ha visto además afectadas por las sanciones de Washington, al igual que Irán que desde 2018 también es sujeto de sanciones para exportar su crudo.
