CARACAS – El presidente de Colombia, Iván Duque, en respuesta a las acusaciones que le hiciera Nicolás Maduro sobre la vinculación con la operación marítima con fines de darle un golpe de estado, afirmó que “su gobierno no auspicia invasiones, ni ninguna clase de triquiñuelas”, pues asegura hacer las cosas de frente y defender sus principios con verticalidad y entusiasmo.
Colombia rechaza las denuncias del mandatario venezolano y a través de la Cancillería se pronunció asegurando que es una acusación infundada que busca comprometer al Gobierno colombiano.
Por su parte, Nicolás Maduro aseguró que la oligarquía colombiana pretende controlar los recursos naturales y energéticos de Venezuela, motivo por los cuales ampara las maniobras terroristas destinadas al derrocamiento de su gobierno y agregó que la Casa está vinculada con los grupos terroristas que irrumpieron en las costas de los estados La Guaira y Aragua.
Afirmó que el interés de Colombia “es tener el control de Venezuela, de sus riquezas, del petróleo porque se le acaba el petróleo”, denunció el mandatario venezolano.
Siempre lo mismo
Duque advirtió que Maduro como el fallecido Hugo Chávez, siempre han acusado a los jefes de estado de Colombia que querer asesinarlos, pues lo mismo ocurrió varias veces a los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.
Agregó que Nicolás Maduro es «un dictador, un sátrapa» que tiene a su pueblo sumido en la pobreza y la destrucción y que por eso debería responder ante cortes internacionales, al cual comparó con el equivalente al Slobodan Milosevic en América Latina, una persona que persigue a muchísimos grupos poblacionales y que algún día tendrá que responder ante la justicia internacional.
El presidente de la nación hermana aseguró que para retornar a la normalidad, Venezuela debe tener cuatro condiciones básicas: cese de la usurpación, un gobierno de transición con representación plural, la convocatoria de elecciones libres y agenda de reconstrucción para ese país.
Cabe recordar que Venezuela y Colombia rompieron relaciones diplomáticas el 23 de febrero de 2019, cuando el líder opositor y presidente de la Asamblea nacional, Juan Guiadó, intentó encabezar una caravana de ayuda humanitaria que partió desde Cúcuta con la intención de cruzar la frontera, lo que terminó con violencia y generó en una serie de sucesos e incluso fallecidos.
