CARACAS – Ante las acusaciones que buscan inculpar a Estados Unidos y a Colombia por los sucesos marítimos de este fin de semana en las costas venezolanas del estado Vargas, el gobierno colombiano calificó de infundada las acusaciones que mercenarios de su país pretendían atacar a líderes del chavismo.
A través de un comunicado, la cancillería colombiana rechazó que el régimen pretenda involucrar a Colombia en «supuestos hechos de desestabilización» y destaca que se trata de una acusación infundada, que busca comprometer al gobierno de Iván Duque en una trama especulativa.
Cuestionan que el ministro Reverol haya señalado que mercenarios terroristas de Colombia protagonices una “supuesta” invasión marítima, por lo que el gobierno colombiano restó credibilidad a los “hechos de desestabilización” denunciados.
El documento señala que “son intentos por desviar la atención respecto de los verdaderos problemas que vive el pueblo de Venezuela, mediante la acostumbrada estrategia de ese régimen ilegítimo de buscar debates y distractores externos”.
Nueva ola de provocaciones
Por su para el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, a través de un comunicado denunció la nueva agresión armada contra Venezuela, por parte de Estados Unidos y Colombia y afirmó que desde el país vecino se organizó la incursión mercenaria y terrorista contra autoridades del Estado y la paz de la nación.
“Venezuela responsabiliza a los gobiernos de Donald Trump e Iván Duque, por las imprevisibles y peligrosas consecuencias de esta ola de provocaciones y agresiones mercenarias contra el pueblo venezolano”, reza el documento.
Arreaza también denunció ante el secretario general de la ONU, António Guterres, el Consejo de Seguridad y al resto de los órganos de las Naciones Unidas, la nueva escalada contra el país.
