CARACAS – Este martes, la Asamblea Nacional (AN) aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo en el cual declaró como “oro de sangre” a todos los minerales que están siendo extraídos en los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro por parte de la administración de Nicolás Maduro. De esta forma, le ratifica a la comunidad internacional que la nueva declaración es para alertar sobre negocios ilegales en el cual se utilizan los recursos minerales de Venezuela.
Además, el Parlamento prohibió la venta, comercialización, circulación e importación de los minerales. La iniciativa es en contradicción al ordenamiento jurídico.
La AN responsabilizó a la gestión de Maduro acerca de todas las actividades ilícitas de explotación y contrabando de oro y otros materiales que pertenecen al país. Aseguró que los negocios clandestinos han sido desarrollado por la Compañía Anónima Militar para las Industrias Mineras petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG); el ministerio de Defensa; compañías ilegales de grupos delictivos y bandas organizadas y guerrilleras.
Aseguró que esos grupos tomaron de forma ilegal las áreas de explotación de minerales estratégicos bajo el “auspicio y complicidad” del “régimen destructor” de Maduro.
El diputado, Rachid Yasbek, dio a conocer que más de 3 mil kilos de oro se extraen mensualmente para obtener una ganancia de 150 millones de dólares que no es usado para que los venezolanos se beneficien de los recursos del país.
Asimismo, el parlamentario, Francisco Sucre, advirtió a la comunidad internacional que el oro venezolano está siendo vendido de forma ilegal para financiar la corrupción. Insistió que la venta está transgrediendo a la legislación nacional.
Totalizó que 500 mil personas trabajan en las minas en el sur del estado Bolívar, de los cuales el 50% son menores de edad. Denunció que se ha evidenciado el crecimiento exponencial del tráfico sexual de niñas y adolescentes.
“Los minerales que yacen en Ciudad Bolívar, no pueden estar manchados de sangre. No puede continuar con éste ecocidio catalogado como el más grande del planeta, a través de la explotación del Arco Minero, pues compromete la viabilidad energética de Venezuela, la cuenca del río Caroní, principal fuente de generación hidroeléctrica del país”, puntualizó Sucre.
